VALENCIA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El 31 por ciento de los compradores de juguetes a menores de 25 años valora en la elección las preferencias del niño, mientras que un 24 por ciento se centra en el precio de los juguetes, un 23,6 se fija en la edad recomendada del producto y un 21,8 por ciento busca que el juguete sea seguro y educativo. EN el caso de los abuelos, prefieren juguetes más seguros para sus nietos
Así, se desprende de una encuesta realizada por la cadena de tiendas de juguetes Toy Planet sobre las preferencias de los consumidores en el momento de elegir un juguete para menores de 12 años a partir de 800 entrevistas.
De este modo, el estudio constata un cambio en la tendencia cuando los encuestados son los abuelos y no los padres, pues estos tienen en cuenta en primer lugar la seguridad y el carácter educativo del juguete, mientras que los padres se guían más por el precio y la edad recomendada, según ha evidenciado el informe.
Al respecto, ha señalado que la preferencia de un niño por un juguete, principalmente a partir de 4 años, depende en gran medida del nivel de publicidad o licencia que tenga ese producto por parte del fabricante", lo que le lleva "a pedirlo para su cumpleaños o a los Reyes Magos".
Por otra parte, la empresa ha señalado que los otros tres factores, como son el precio, la seguridad y la edad recomendada, "dependen directamente de los vendedores, que recomiendan y asesoran a quienes compran".
Asimsimo, el informe revela que cuando se trata de elegir el establecimiento donde adquirir el producto, la variedad de artículos, el buen precio y la cercanía es lo que prima frente a otros factores como la entrega a domicilio o incluso la posibilidad de devolución de los juguetes, siendo los abuelos quienes más prefieren comprar en establecimientos cercanos y de confianza.
El estudio ha revelado que los establecimientos más visitados, en un 77 por ciento de los casos, son los especializados en el sector, dejando en último lugar la compra por internet con un 6 por ciento de los resultados. También se desprende del estudio que los padres diversifican más que los abuelos la compra de artículos, acudiendo a distintos establecimientos.
