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ALICANTE, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las afectadas por los implantes mamarios PIP en la provincia de Alicante han reclamado la intervención del fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Alicante, Juan Carlos López Coig, para conseguir que "se haga justicia" para las cerca de 6.000 perjudicadas en la provincia, según ha explicado la portavoz de la plataforma, Ana Amat.
Tras la reunión mantenida este martes en la Audiencia Provincial, Ana Amat ha mostrado su confianza en que Fiscalía moverá el caso para que "no se paralice" y los cirujanos ahora "no se lucren y hagan su agosto" con la retirada de los implantes.
"Queremos que nos las quiten, y que no nos cobren por esta intervención, porque ya pagamos en su día por lo que supuestamente era el mejor producto del mercado", ha indicado Silvia Maciá, una de las afectadas, vecina de Elche (Alicante).
Este colectivo ha recordado que algunas mujeres presentan "siliconomas en su cuerpo como consecuencia de la rotura de las prótesis, y a la mayoría se les ha negado información clínica de sus intervenciones en los centros donde fueron operadas".
A esta situación, se suma el hecho de que muchas de las afectadas carecen de medios económicos para afrontar la retirada de las PIP "con el riesgo que eso puede conllevar".
Ana Amat ha recordado que hace 15 días se operó en un centro de Valencia para retirar los siliconomas que tenía esparcidos por la axila procedentes de una prótesis rota. A partir de ahora, tiene que someterse a continuas pruebas cada mes para comprobar si su cuerpo va reabsorviendo los restos.
Este martes, Amat ha llevado consigo la pieza rota para que el fiscal jefe compruebe el estado de un implante que debería haberle durado "toda la vida, pero que, tres años después de la intervención, ya se ha roto". "Estoy en manos de psicólogos y tengo un montón de problemas hormonales, yo y un montón de chicas más", ha lamentado.
Ana Amat ha acudido repetidamente a la clínica de Alicante en la que fue intervenida por primera vez, pero no ha conseguido que le faciliten facturas ni informes. "Al pedir las hojas de reclamaciones me tachan de loca, --nos piden-- que nos tomemos 'tranquimazines' porque todas estamos locas, porque esta situación no es para ponerse así", ha señalado.
