VALENCIA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSPV y síndic en las Corts, Jorge Alarte, ha afirmado que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, "tiene que explicar por qué el Gobierno de Mariano Rajoy y su partido, el PP, se han opuesto al Corredor Mediterráneo" en Bruselas.
Alarte ha hecho estas declaraciones en un comunicado para valorar que la ministra de Fomento, Ana Pastor, votara este jueves en contra de la financiación de las Redes Transeuropeas de Transporte, propuesta por la Comisión Europea, al no incluir infraestructuras consideradas fundamentales por el nuevo Gobierno, especialmente el Corredor Central.
"Que Fabra dé la cara hoy mismo para desgranar las razones por las que fuimos el único país de los 27 que ha votado en contra de una infraestructura vital para los intereses de la Comunitat Valenciana", ha afirmado.
Según Alarte, Rajoy "tiene que aclarar su relación con la Comunitat, después de haberse posicionado en contra de los intereses de los valencianos y valencianas y Fabra tiene que aclarar por qué esta actitud servil hacia el Gobierno de España y cuál es su opinión sobre la posición que ha venido manteniendo Rajoy".
El secretario general del PSPV ha lamentado "los continuos silencios del presidente de la Generalitat ante el ataque a nuestra tierra, ante lo que no puede calificarse más que de una traición del PP consumada y perpetrada ante el visto bueno de Fabra".
Alarte ha anunciado que presentará una Proposición No de Ley (PNL) para que las Corts "exijan al Gobierno de España que cambie su posición respecto al Corredor Mediterráneo y que apoye de forma clara y sin titubeos esta infraestructura". "Queremos que se cumpla el acuerdo adoptado por unanimidad en las Corts, por el que se pidió que la infraestructura fuera considerada prioritaria, una decisión que debe contar con el apoyo de todos", ha manifestado.
El líder socialista ha acusado a la ministra Pastor de "estar atenazada por las comunidades autónomas gobernadas por el PP" y ha responsabilizado a Rajoy y a Fabra "de poner en peligro la fuerte inversión que requerirá el Corredor Mediterráneo, con sus titubeos, sus bandazos y sus contradicciones".
