VALENCIA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Cooperación y Participación, Gema Amor, instó hoy al Gobierno Central a que "abandone su actitud inmovilista frente a la situación de la población saharaui y actúe ante las continuas violaciones de los derechos humanos que se producen".
Según informó la Generalitat, Amor realizó estas declaraciones tras reunirse con la defensora saharaui de los Derechos Humanos, Aminattou Haidar, quien le trasladó, indicaron las mismas fuentes, la "dramática situación que vive la población saharaui en el Sáhara Occidental y el malestar existente entre los colectivos saharauis por la pasividad y dejación del Gobierno que preside Zapatero".
Haidar, según explicaron, indicó que durante los años en los que el PP estuvo al frente del ejecutivo central "hemos sentido el respaldo y el calor de España". "Ahora seguimos contando con el apoyo del pueblo español ante la falta de cualquier tipo de garantías y los atentados que sufrimos contra nuestros derechos más elementales, pero no desde el Gobierno, que nos ha dado la espalda", afirmó Haidar.
Amor anunció que en las próximas semanas se trasladará al Sáhara "para comprobar la situación que atraviesa la población saharaui", atendiendo de esta forma a la invitación formulada por Haidar, quien insistió "en la necesidad de que los gobiernos autonómicos conozcan la situación con el objetivo de sensibilizar a los ciudadanos". Asimismo, Amor le comunicó que desde la Generalitat "permaneceremos vigilantes con el fin de garantizar el pleno desarrollo de sus derechos y libertades".
La consellera le trasladó también que el próximo el Consell pondrá en marcha un Plan Estratégico de Intervención (PEI) dirigido a la población saharaui que contemplará actuaciones en el ámbito sanitario, educativo, así como en la formación y capacitación profesionales.
Amor afirmó que la población saharaui es "uno de los objetivos prioritarios para la cooperación valenciana" y prueba de ello son "los 14 proyectos que desde 1996 la Generalitat ha puesto en marcha en esta población, por un importe superior a un millón de euros".
Estas acciones abarcan "desde la dotación de infraestructuras para la distribución de agua potable a la asistencia sanitaria, distribución de medicamentos, el equipamiento de escuelas o apoyo a la infraestructura agrícola", indicaron, todas ellas "dirigidas a mejorar la calidad de vida de los cientos de miles de refugiados saharauis".
