BARCELONA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El director del Institut Ramon Llull (IRL), Josep Bargalló, sostuvo que la representación valenciana en la Fundació Ramon Llull está asegurada, ya que si el gobierno de la Comunitat Valenciana no se decide a formar parte de esta nueva institución, hay una veintena de ayuntamientos valencianos interesados en adherirse a ella --con el de Gandía al frente--, según explicó en una entrevista concedida a Europa Press.
"Sólo en el caso de que los gobiernos no estén, pueden haber ayuntamientos que ocupen su lugar. Por lo tanto, mientras no esté el gobierno de la Generalitat Valenciana habrá una veintena de ayuntamientos valencianos que ocuparán su lugar", especificó.
La Fundació prevé una dicotomía entre sus territorios adheridos, que constarán en un estadio de gobierno o bien de ayuntamiento. En una primera fase se están concretando los gobiernos --el catalán, el balear, el andorrano y, previsiblemente, el de los Pirineos Orientales--, de tres estados diferentes, a los que apoyarían el completo entramado de ayuntamientos de otras zonas de habla catalana.
Al principio se previó que la Catalunya del Norte tuviese sólo un estadio de ayuntamiento, pero es "muy probable" que finalmente lo tenga de gobierno, dado que el nuevo presidente del Consell General dels Pirineus Orientals "ha explicitado públicamente su voluntad de entrar en la Fundació" por lo que "tiene que ser bastante fácil conseguirlo", estimó Bargalló. "Es una incógnita que desvelaremos muy pronto", concluyó.
Hasta que no se defina el papel de estos territorios pirenaicos de habla catalana dentro de la Fundació, no se empezarán a incluir los ayuntamientos de la Franja de Poniente y de la Comunitat Valenciana que quieran ingresar en la Fundació, y de los que el IRL ya tiene las listas.
Acerca de la inclusión del gobierno valenciano en la Fundació, Bargalló dijo: "No soy pesimista, entiendo perfectamente que para las autoridades valencianas pueda acabar siendo más cómodo participar en un organismo con sede en Andorra que en uno con sede en Barcelona, vistas sus reticencias de siempre", indicó, tras lo que dejó la puerta abierta para que el gobierno valenciano acabe pidiendo su entrada en la Fundación y aglutinando a esa veintena de ayuntamientos que, muy probablemente, en un principio le representarán.
Otros territorios de habla catalana han sido más entusiastas ante la creación, el 31 de marzo, de la Fundació: "Al Alguer les tuvimos que frenar, porque venían el primer día", para quienes reservan el primer puesto de la concesión de estadio de ayuntamientos dentro de la Fundació.
La previsión es que "en muy pocos meses se concrete" si el Consell General dels Pirineus Orientals entra en esta Fundació y se desbloquee, así, la concesión de estadios de ayuntamiento a los municipios que ya lo han pedido.
Para Bargalló, lo óptimo sería que la Fundació aglutinase a "todos los gobiernos de todos los territorios donde se habla catalán", pero no Sardenya y Aragón, donde las zonas en las que se habla catalán son muy pequeñas.
EL CATALÁN Y LOS OSCAR.
La presencia de Andorra en la Fundació, y la potencial del Alguer, son una demostración de que la lengua catalana tiene una extensión territorial y constatan la internacionalización del catalán, apuntó el director del IRL.
"Nos aprovechamos poco de que nuestro idioma tiene reconocimiento" de lengua oficial por la ONU, ejemplificó, y apuntó a que ahora, con las sinergias que se crearán entre Andorra y Catalunya, se podría aspirar a presentar un film coproducido y en catalán a la precandidatura del Oscar para la Película de Habla no Inglesa.
Andorra, en tanto que Estado, "tiene derecho a presentar una película a los Oscar, y lo lógico es que sea en catalán, aunque no la obliga nadie", de modo que si se hiciese una coproducción entre cineastas catalanes y andorranos, el beneficio sería "mutuo para los países, y fundamental para la lengua". "Andorra tiene unos mecanismos que no hemos utilizado nunca", remachó Bargalló.
De este modo, se generaría en Andorra "una mínima estructura industrial cinematográfica" y la industria catalana se beneficiaría porque cada año podría "tener una precandidata a los Oscar", recalcó el director del IRL.
