MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Teatro de La Abadía de Madrid estrenará el próximo jueves su primera producción de la temporada, 'El portero', obra por la que el Nobel de Literatura Harold Pinter consiguió el reconocimiento internacional. El texto está dirigido por el valenciano Carles Alfaro, que ha diseñado una propuesta apasionada con altas dosis de ironía y humor.
'El portero', una obra sobre la necesidad que todos sentimos, a ratos, de cuidar de alguien o de que alguien nos cuide, es el tercer texto escrito por Pinter y no se veía en España desde los años 60.
Alfaro aludió hoy en la presentación del espectáculo a la "dificultad" para explicar esta obra. "Mi mayor afán --dijo este experto en la dramaturgia de Harold Pinter-- es desmitificar a este autor del que parece que da miedo montar sus textos".
El director de escena explicó que en las piezas teatrales de Pinter "se reconoce todo pero desconcierta su aparente falta de acción". "Lo hace más difícil ya que dentro de la cotidianeidad él desnuda la realidad", explicó.
LENGUAJE COMO ARMA
En opinión de Alfaro una de las claves que caracterizan a Harold Pinter es la utilización del lenguaje como "arma". "La gran ironía británica en el uso del lenguaje no es una tradición en nuestra manera de relacionarnos y eso hace 50 años era más patente que hoy, puesto que vivimos en un mundo muy globalizado. De hecho, escuchar a los políticos actuales es Pinter puro. Utilizan el lenguaje para sus interés", indicó.
Carles Alfaro señaló que querer buscar una "historia narrativa al uso" en los textos del escritor británico no tiene sentido. El director explicó que Pinter escribió 'El portero' a partir de una imagen que presenció en la finca donde vivía y que protagonizaba un vagabundo. "Es típico en él crear una ficción a partir de una imagen real", agregó indicando que en la función hay "amor a borbotones".
En 'el portero' la historia surge de la acción interpersonal de los tres protagonistas que, como supervivientes intentan salvar el día. Ernesto Arias, Enric Benavent y Luis Bermejo son los tres actores que encarnan a los personajes de la función para la cual Alfaro ha optado por una puesta en escena realista y un vestuario a partir de prendas usadas que recoge fielmente el momento elegido por el autor: el Londres de la década de los 60. La diferencia ha estado en adecuar el espectáculo al público español para que lo siga como algo "directo y claro".
