Cultura.- El Castillo de Santa Bárbara en Alicante acoge 'La memoria del temps' de Aurora Valero' hasta el 24 de mayo

ALICANTE 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Castillo de Santa Bárbara de Alicante acogerá hasta el próximo 24 de mayo la exposición 'La memoria del temps. Aurora Valero', que muestra una retrospectiva de toda la obra de esta artista, a lo largo de 50 años de trabajo, según informaron hoy en un comunicado fuentes de la Generalitat valenciana, organizadora de esta muestra a través del Consorcio de Museos.

Con motivo de la presentación hoy en Alicante de esta muestra, el asesor científico del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín, explicó que se articula en once temáticas pictóricas y pretende mostrar "por primera vez, la verdadera dimensión de una de las artistas más consolidadas del panorama artístico valenciano".

El acto contó también con la presencia del concejal de cultura del Ayuntamiento de Alicante, Miguel Valor, la comisaria de la exposición, Maite Beguiristain, y por la propia Aurora Valero.

La muestra 'La memoria del temps', que recaló por primera vez en las Reales Atarazanas de Valencia, es una selección de algunas de las piezas más destacas.

La labor realizada a lo largo de cincuenta años de trabajo continuado ha dado como resultado una "considerable cantidad de obra de calidad" que se exhibe de modo cronológico y dividido en las diversas series que componen su trayectoria investigadora como pintora y docente.

Su recorrido de la figuración a la abstracción, siempre en el marco de una creación expresionista, desde la intuición, desde el trazo grueso y la emoción, muestra, vista en su conjunto, un modus operandi particular, según explicaron las mismas fuentes.

Este estilo está cargado de emotividad y de preocupación por lo político y social, y se escapa a la vista de las piezas individuales, pero se hace muy evidente en la observación de su conjunto.

50 AÑOS DE TRABAJO.

La muestra comienza con cinco obras de juventud, precedidas por su Autorretrato realizado en 1957, cuando se encontraba en su segundo curso de carrera. Ya en él, Aurora Valero demuestra una osadía expresiva y cromática que permanecerá en su pintura a lo largo de toda su obra, según advirtieron las mismas fuentes.

En sus primeras obras independientes: 'Expresionismo lírico' y 'Expresionismo dinámico' demuestra la energía de su pintura que emana del corazón de la artista.

En su trayectoria, hacia el año 1966 se abre un paréntesis, considerado "un corte radical" en el que durante diez años Aurora Valero dedicará su atención a la investigación plástica, a la experimentación entre la superficie plana y la integración de elementos volumétricos por medio de la geometría.

Además, otro salto significativo lo constituyen las obras que forman parte de las series Homenaje a Fidias y L'Horta; temas recurrentes envueltos por la vivencia del Mediterráneo y de la tierra.

Su trayectoria personal sigue con su serie 'La dona', más conocida en la que lo plástico y lo personal se entremezclan en imágenes dramáticas. Su etapa posterior, más lírica --denominada 'Contrasts'-- vuelve a su factura plástica que continua en su serie Bereshit Bará, abstracción constructiva y gestual llena de espiritualidad hasta llegar a los grandes formatos de Archipiélagos.

En sus 'Sueños del Alba', el último movimiento innovador en su poética, muestra una Aurora inmersa en vacíos y blancuras rítmicas alejadas del dramatismo, detallaron las mismas fuentes.