VALENCIA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Centre Cultural La Nau de la Universitat de València (UV) reivindicará desde este jueves "el alarde artístico" que los artistas europeos desarrollaron en los grabados de los siglos XV, XVI y XVII a través de una exposición que reúne más de un centenar de estampas, todas ellas pertenecientes al coleccionista valenciano Mariano Moret.
La muestra, que se podrá contemplar en la Sala Estudi General hasta el próximo 17 de febrero, ha sido presentada en rueda de prensa por el vicerrector de Cultura e Igualdad de la Universitat de València, Antonio Ariño; los comisarios, los profesores Felipe Jerez y Nuria Blaya; y el propietario de las piezas, Mariano Moret.
Con esta selección, bautizada 'Grabados maestros. La huella de Durero y Lucas van Leyden en la colección Mariano Moret', la Universitat de València pretende dar a conocer por vez primera la valiosa e inédita colección de estampas de los siglos XV, XVI y XVII reunida por el coleccionista valenciano.
Para ello, se propone un recorrido por más de un centenar de piezas de 1492 a 1620, obras en papel, fruto del arte del grabado, que están firmadas en su mayoría por artistas destacados alemanes, flamencos y algún italiano. Todas ellas, firmadas por autores como Altdorfer, Aldregrever, Beham, Binck, Goltzius, Pencz, Saenredam o Solis, reflejan la influencia de dos de los más importantes maestros en la historia de este arte: Durero y Lucas van Leyden.
Los comisarios han subrayado que la exposición incluye "algunas piezas que no se localizan en los fondos de la Calcografía Nacional o la Biblioteca Nacional, dos de los centros depositarios de estampas más importantes del Estado".
Respecto a las obras expuestas, Jerez y Blaya destacan que se incluyen estampas de "altísima calidad" y en un óptimo estado de conservación, pese a su natural fragilidad y siglos de historia.
Las obras representan temas variados y muchas veces prohibidos, como la violencia, la pasión, el amor, críticas al poder eclesiástico y curiosidades iconográficas y mensajes velados a través de las historias de los dioses y de los hombres.
Además, algunas de las estampas apenas alcanzan los cuatro centímetros, con la complejidad que supone el preciso uso del buril cortante en las matrices de cobre que generaron su estampación. Los detalles solo se pueden ver con la ayuda de lupas que estarán disponibles para los visitantes.
Para su mayor comprensión, la muestra está estructurada en seis secciones. La primera, 'Dos maestros del grabado', permite acercarse a la figura de Durero y Lucas van Leyden, con una veintena de obras de este último y un incunable de 1493, propiedad de la Universitat de València, que fue elaborado por el taller de Wolgemut mientras Durero era aprendiz.
Después, 'Los pequeños maestros alemanes' muestra obras de grabadores pertenecientes a la generación posterior a Durero, que hicieron láminas diminutas, de temas variados y una técnica muy refinada, mientras que 'La iconografía religiosa' alberga series sobre La Pasión y el Apostolado, que permite descubrir cómo la Iglesia utilizó el grabado para difundir sus ideas.
EROTISMO
El siguiente apartado, 'Mito, historia e historias', da cuenta de cómo el grabado sirvió de excusa para plasmar violencia, desnudos y hasta erotismo. El itinerario continúa con 'El poder de las mujeres', en alusión a dos series compuestas por Lucas van Leyden dedicadas al poder femenino y al peligro que podía suponer para el hombre, y acaba con 'Alegoría, moral o fantasía. Varia iconográfica', en la que se descubren imágenes de escenas cotidianas y múltiples influencias.
Los contenidos de la muestra, las obras expuestas y los trabajos de investigación realizados con motivo de la misma, se recogen en un cuidado catálogo, en el que participa tanto el coleccionista como los comisarios de la exposición.
Antonio Ariño ha calificado la exposición de "extraordinaria" y ha destacado su singularidad dado que se trata de una muestra "única", conformada por una colección que nunca se había visto en público.
El coleccionista Moret, por su parte, ha explicado que comenzó la colección en el año 1997 con la adquisición de un grabado del siglo XVIII. Todas las piezas del coleccionista han sido compradas en el extranjero, son grabados procedentes de Francia, Rusia y Estados Unidos, entre otros países, ya que en España, según ha reconocido Moret, existe una "laguna" en este mercado. "Estas piezas no se pueden ver en museos españoles", ha subrayado.
