VALENCIA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
Decenas de personas se concentraron hoy frente a la subestación eléctrica de Patraix para exigir su traslado fuera del barrio y realizaron una cacerolada con el objetivo de "hacerse oír ante las Administraciones Públicas, que han fallado a los vecinos".
El acto se realizó en conmemoración del tercer aniversario de la explosión que tuvo lugar en la subestación. Los manifestantes calificaron la infraestructura de "molesta, nociva y peligrosa" y exigieron "su desmantelamiento, tal y como acordaron hace dos años las Administraciones Públicas", recordaron.
El portavoz de la Plataforma 'Subestación Patraix fuera', Tomás Frutos, exigió que se construya la nueva subestación y que desmantelen la de Patraix, "para tranquilidad de los vecinos". En su opinión, los retrasos en el proyecto de la subestación se debe a que las instituciones públicas "son rehenes de las empresas eléctricas, como Iberdrola, que son las que hacen y deshacen en Valencia, y serán las que decidan cómo y cuándo se haga el traslado".
Los participantes en el acto, equipados de sartenes cacerolas y pitos, portaron pancartas con el eslogan 'Exigimos el cumplimiento de compromisos. ¡Traslado ya!'. La subestación no se encuentra en funcionamiento desde el accidente de 2007 "porque parece que no es muy necesaria para el abastecimiento de Valencia, pero los vecinos temen que se vuelva a poner en marcha en cualquier momento", aclaró Frutos.
Según en portavoz, "todas las Administraciones está fallando a Patraix: la vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, que se comprometió a agilizar el trámite para que esta subestación se trasladara, la Conselleria de Industria y el Ayuntamiento de Valencia, que está poniendo pegas al traslado. Todas ellas están interrumpiendo el proceso de la construcción de la nueva central". Asimismo, Frutos consideró que Iberdrola "está retrasando la presentación del proyecto de la nueva subestación, y hasta que no se presente no se puede realizar nada".
