CASTELLÓN, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presupuesto que la Diputación de Castellón está elaborando para 2013 garantizará una reducción de la deuda de un 32,2 por ciento, para conseguir acabar el año con 95 millones de deuda, frente a los 140 millones que la institución debía en julio de 2011, según ha informado el consistorio provincial en un comunicado.
Según la Diputación, este esfuerzo por equilibrar las cuentas de la Diputación ha dado resultado gracias a la política de combinar austeridad, renegociar casi todos los contratos a la baja, mejorar la gestión de los servicios y multiplicar el efecto de las partidas destinadas a inversiones.
Así, mientras que en julio de 2011 la deuda de la Diputación de Castellón ascendía a casi 140 millones de euros, el año pasado se cerró ya con una deuda de 133,7 millones de euros y a 30 de septiembre de 2012 estará ya en unos 119,5 millones, lo que supone una rebaja de 14 millones en apenas nueve meses. Además, está previsto cerrar este año con unos 110 millones de euros de deuda, que a finales de 2013 se situará en 95 millones de euros.
"La Diputación tiene una gran credibilidad hoy en día porque está asumiendo importantes compromisos que está cumpliendo, y el camino de la estabilidad financiera es el único para ser capaces de responder a las necesidades, tanto de los ayuntamientos como de los sectores económicos de la provincia, para salir ya de la crisis", ha explicado el vicepresidente de la Diputación, Miguel Barrachina.
De esos 15 millones de euros que la Diputación amortizará en 2013, 11,1 millones corresponderán a pagos a los bancos y 3.862.000 euros son devoluciones al Estado.
Cada trimestre se realizan las amortizaciones de los préstamos suscritos con una decena de entidades financieras, por lo que el 30 de septiembre se pagarán casi 2,7 millones de euros por este concepto. Además, la Diputación está pagando mensualmente 675.682,83 euros al Gobierno para "compensar sus errores" en la financiación de 2008 y 2009.
"MALA PREVISIÓN"
La institución provincial ha criticado que "precisamente esta mala previsión del Estado aquellos años, bajo la presidencia del PSOE, es lo que ha elevado de sobremanera la deuda de la Diputación, ya que tiene que devolverle 40 millones de euros que aportó de más, pero que ya se invirtieron en la provincia".
En la reunión mantenida este miércoles por el presidente de la Diputación, Javier Moliner, con su equipo de Gobierno para elaborar ya los presupuestos para 2013, éste les ha pedido que prioricen en sus partidas aquellas inversiones que supongan una mayor rentabilidad económica para el conjunto de la provincia y la mejor prestación de servicios a los ayuntamientos.
APORTACIÓN ESTATAL
El Gobierno aún no ha establecido la aportación que recibirá la Diputación de Castellón, que es la principal fuente de ingresos de la institución provincial, con cerca del 80 por ciento, por lo que se ha comenzado a trabajar bajo la hipótesis de una reducción en torno al 10 por ciento --alrededor de 105 millones de euros frente a los 116 millones de 2012--.
"Tanto la Diputación de Castellón como la totalidad de ayuntamientos de la provincia y el conjunto de las administraciones en España, como ayer demostró el Consell con su reducción del déficit, están dándole la vuelta a la aciaga situación de las administraciones con el anterior Gobierno socialista", ha apuntado Barrachina.
