VALENCIA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Educación ha impulsado una serie de medidas para fomentar el ahorro entre las familias de la Comuitat Valenciana en la compra de libros de texto para sus hijos y pondrá en marcha al inicio del próximo curso la plataforma online de intercambio de libros 'Llibrei'.
Según ha informado la Generalitat en un comunicado, se trata de una medida pionera en España para que los padres puedan comunicarse desde cualquier punto geográfico de la Comunitat Valenciana y donar o solicitar material escolar sin coste alguno.
Asimismo, el departamento que dirige María José Català ha acordado ampliar la vigencia de los libros de texto de Primaria de cuatro a seis años para alargar su vida útil y que las familias puedan reutilizarlos.
En este sentido, los equipos docentes deberán respetar la vigencia de seis años siempre y cuando el contenido de los libros se ajuste al currículo establecido por la Conselleria. A partir de la implantación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), los centros podrán seguir utilizando prácticamente todos los libros, salvo los de las materias en las que se modifica el currículo, como Conocimiento del Medio e Inglés.
Además, la Conselleria apuesta por la creación de bancos de libros en los centros educativos con ayudas a las AMPA de los centros que han habilitado un banco de libros propio para fomentar la solidaridad entre las familias y el ahorro económico.
Por otra parte, se fomenta la elaboración de materiales didácticos y curriculares propios en cada centro con el fin de que las familias no tengan que adquirir material escolar. Así, a los docentes se les reconoce el trabajo realizado a efectos de sexenios y como formación permanente y, además, en el caso de desarrollar materiales curriculares se les hace un reconocimiento específico que se valora de forma diferenciada en los concursos de traslado.
Otra de las líneas de actuación para fomentar el ahorro son las deducciones fiscales por la compra de material escolar. En este sentido, las familias han podido deducirse, por primera vez en la campaña de la renta de 2013, la compra de libros para sus hijos.
