Expertos recuerdan que 20 cm de agua y menos de 3 minutos son suficientes para que un niño se ahogue

VALNCIA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Especialistas de neurorrehabilitación de Vithas recuerdan que 20 centímetros de agua y menos de tres minutos son suficientes para que un niño se ahogue, con lo que el exceso de confianza y las imprudencias son los dos factores claves en el ahogamiento y "totalmente evitables".

Este decálogo de medidas de prevención llega ante la reapertura de piscinas y playas y tras un 2020 en el que más de 300 personas murieron ahogadas en España. Entre las que sobrevivieron, varias sufrieron lesiones neurológicas graves por la disminución del aporte de oxígeno.

Para reducir el número de ahogamientos estivales, desde el servicio NeuroRHB del Hospital Vithas Valencia Consuelo recuerdan que las medidas de prevención son claves y que todas las familias deberían tenerlas en cuenta.

La primera es extremar la vigilancia en los niños en todo momento cuando estén en el agua o jugando cerca, aunque lleven flotadores o manguitos, y no delegar esta responsabilidad en un niño aunque sea más mayor. También hay que explicarles las normas de seguridad, concienciándolos sin asustarles, y promover su prudencia.

En el caso de piscinas, asegurarse de que cuentan con las medidas de seguridad adecuadas como socorrista o cercado perimetral para que los niños no puedan acceder libremente.

Otra recomendación es bañarse en aguas habilitadas para el baño y vigiladas, así como respetar las normas de seguridad de piscinas y atracciones acuáticas y el significado de las banderas en la playa. También hay que seguir las indicaciones de los socorristas y prevenir los cortes de digestión, sin entrar bruscamente en el agua sobre todo después de haber tomado el sol o de haber comido.

Los expertos aconsejan salir inmediatamente del agua si se advierte algún síntoma extraño: escalofríos o tiritar de forma persistente, fatiga, dolor de cabeza o en la zona de la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres.

CUIDADO CON RESBALONES Y ZAMBULLIDAS

En la misma línea, tener cuidado con los resbalones en bordes de las piscinas y las zonas mojadas y no consumir alcohol antes del baño ni propiciar conductas que puedan poner en riesgo nuestra salud.

También piden tener "mucho cuidado" con las zambullidas y no tirarse de cabeza en lugares de fondo desconocido, ya que puede producir una grave lesión y son la causa del 6% de las lesiones medulares en España, Y hay que alertar "siempre" a los servicios de emergencias porque una rápida actuación de primeros auxilios puede ser clave para salvar una vida.

"Cumpliendo estas medidas, podremos prevenir un gran número de casos de anoxia porque no debemos olvidar que la afectación del tejido cerebral por falta de oxígeno puede implicar lesiones muy graves. Por ejemplo, con una disminución total de oxígeno en el cerebro entre 5 y 6 minutos, el daño cerebral es irreversible y puede provocar déficits neurológicos extensos incluyendo problemas cognitivos y de lenguaje, déficits físicos, y alteraciones del carácter y del comportamiento, que requerirán rehabilitación para reducir el grado de afectación y mejorar al máximo la calidad de vida", explica el director de investigación de NeuroRHB, Enrique Noé

Entre los síntomas más frecuentes que presentan las personas que han sufrido este tipo de lesión destacan las crisis epilépticas, que suceden en uno de cada tres casos atendidos por esta causa. También trastornos del movimiento, trastornos sensitivo-motores que incluyen la perdida de fuerza y movilidad en distintas partes del cuerpo, trastornos visuales que pueden desencadenar una ceguera cortical, trastornos en el nivel de conciencia y problemas cognitivos, centrados fundamentalmente en la atención y el aprendizaje.