Patricia Pardo usa el clown para denunciar la tortura con la presentación en La Mutant de 'La vaca que riu'

La vaca que riu
La vaca que riu - LA MUTANT
Publicado: miércoles, 4 noviembre 2020 10:16

   VALNCIA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La Mutant de Valncia pone en escena --los próximos días 7 y 8 de noviembre a las 20.30 y a las 19.00 horas, respectivamente-- 'La vaca que riu', el montaje de Patricia Pardo que acaba de ser reconocido con el Premio de las Artes Escénicas Valencianas al mejor espectáculo de circo y que pretende concienciar sobre la tortura con las herramientas del clown.

   La creadora de Alaqus se ha ganado a pulso la consideración de referente del clown --disciplina que ha desarrollado a lo largo de sus 21 años de carrera, y que, en cierto modo, vertebra toda su obra--, aunque ello no le ha impedido tocar todos los palos que le permite la profesión: de la dramaturgia a la poesía, pasando por la docencia o los guiones para televisión. Al frente de la compañía que lleva su nombre ha actuado en catorce países de tres continentes, y ha patentado un tipo de espectáculo donde el humor esconde siempre un mensaje, una reflexión acerca de algo que no tiene nada de gracioso.

   Primero, se gana la confianza de los espectadores con una sucesión de números circenses abocados a la carcajada. Después, casi sin que se den cuenta, presenta ante ellos la parte más ruin de la sociedad: corrupción, desigualdades sociales, violencia o egocentrismo desfilan ante la mirada de quien pasa de la risa a la implicación emocional como si fuera lo más normal del mundo.

   Este es precisamente el planteamiento que define 'La vaca que riu'. La primera parte de la función reproduce una persecución clásica de payasos circenses, llena de slapsticks y equilibrios, donde los que acechan aparecen caracterizados como miembros de los cuerpos de seguridad del Estado, y a los que huyen se les representa como faranduleros.

   En la segunda, la pieza plantea un estudio sin contemplaciones sobre la tortura en todas sus formas, a través de sobrecogedores datos y diferentes testimonios, pero sin abandonar completamente unos ejercicios de circo que se vuelven mucho más lentos y delicados. Mientras, la intérprete de signos Seni Zuzuarregui, perfectamente integrada en la puesta en escena, permite con su labor que la obra resulta accesible también a la comunidad sorda.

    "'La vaca que riu' se adentra en la capacidad torturadora del ser humano, concentrada y potenciada en posiciones de poder o de control, al tiempo que la contrapone a la capacidad de cuidar", señala al respecto su responsable en un comunicado. "Es la capacidad destructiva frente a la capacidad creativa, contraponer el humor del teatro y del circo con guantazos de realidad que sitúan al espectador frente a un espejo", apostilla.