VALENCIA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El grupo de Juego y Espectáculos de la Policía de la Generalitat intensificará las labores de control durante la Feria de Julio para evitar la reventa ilegal de entradas taurinas, tal y como anunció hoy en un comunicado la directora general de Seguridad y Protección Ciudadana, Sonia Vega.
Asimismo, indicó que los agentes de este grupo especializado de la Policía de la Generalitat incautaron durante todo 2008 un total de 83 entradas de reventa de espectáculos taurinos, de las que 59 fueron decomisadas por los agentes durante la Feria de Julio del año pasado.
"La Policía de la Generalitat incrementa sus actuaciones año tras año para erradicar la reventa ilegal de entradas de toros, de hecho, durante el año 2008 los agentes efectuaron 1.231 servicios en espectáculos taurinos entre las que se encuentran las actuaciones contra la reventa de entradas en espectáculos taurinos", manifestó Sonia Vega.
La directora general de Seguridad y Protección Ciudadana señaló que entre el 18 y el 26 de julio la Policía de la Generalitat intensificará su labor contra la reventa ilegal en un doble sentido. Por un lado, "para evitar la venta y, en caso de que se produzca, para intervenir las entradas en el momento en que se produce el acto delictivo". En este caso, los agentes se incautan las entradas y levantan la correspondiente acta de denuncia.
Por otra parte, la directora general de Seguridad y Protección Ciudadana incidió en que es "incuestionable" el papel que juega el equipo gubernativo, integrado por el presidente, el delegado gubernativo y sus adjuntos, para el correcto desarrollo de la fiesta, y en este sentido, señaló que "el desempeño de las funciones que realizan tanto los Presidentes como los Delegados Gubernativos es fundamental para salvaguardar los intereses de la fiesta nacional".
Sonia Vega explicó que, dentro de la plaza de toros, la Generalitat "trabaja para garantizar la seguridad en dos líneas". Por una parte, "realiza los nombramientos del equipo taurino formado por el presidente de la plaza de toros, el delegado gubernativo y los adjuntos del mismo que se encargan de levantar acta de todas las incidencias que se produzcan durante la corrida", comentó.
Su labor comienza con el análisis de la res cuando llega a la plaza 48 horas antes del evento taurino comprobando que el precinto del camión que transporta los animales de las ganaderías a la plaza está en perfecto estado, que la res está inscrita en el libro genealógico de reses de lidia, o que su peso y edad se encuentra entre los límites que indica la ley, es decir, ya que los toros deben pesar como mínimo 460 kilos y tener una edad comprendida entre los cuatro y los seis años.
Asimismo, el presidente, junto con los veterinarios, es el encargado de realizar un reconocimiento a los animales para comprobar entre otras, el trapío, que no presente ninguna lesión y que la cornamenta se encuentre en perfecto estado. El mismo día del festejo, los veterinarios realizan un segundo reconocimiento y se procede al sorteo y al posterior enchiqueramiento de las reses.
Desde el momento en el que las reses se encuentran en los chiqueros, los agentes de la Policía de la Generalitat se encargan de vigilar que no haya ninguna manipulación de los mismos hasta el momento en el que salgan a la plaza.
Por lo que respecta al orden público, la Policía de la Generalitat tiene presencia física en el callejón de la plaza al tener la competencia exclusiva en espectáculos y más concretamente en espectáculos taurinos.
Por último, Vega apuntó que "para que los festejos taurinos sean un éxito es imprescindible que la seguridad esté garantizada, que el espectáculo transcurra con las mejores garantías, que se cumplan todas las normas y se respeten los derechos e intereses del público y de todos los que intervienen en él".
