VALENCIA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Infraestructuras y Transportes del Grupo Socialista en las Corts, Francesc Signes, ha asegurado este martes que Castellón es una "prioridad" para el Gobierno central, mientras el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "castiga" la ciudad "olvidándola".
Signes se ha pronunciado así en una nota tras conocer las últimas declaraciones del portavoz popular en las Corts y conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, quien ha registrado en nombre de su grupo parlamentario una iniciativa para exigir al Ministerio de Fomento que acelere la ejecución del AVE a Castellón "para que se cumpla así la promesa de que la Alta Velocidad llegue a la capital de la Plana en 2014".
Para Signes, "las declaraciones de Blasco destilan un gran cinismo, ya que el gobierno de Aznar fue el primero que dejó de priorizar el AVE a la Comunitat Valenciana y apostó por el de Valladolid y Málaga".
Por eso, ha agregado el portavoz socialista, "cuando Zapatero accedió al Gobierno en 2004 la alta velocidad en Castellón se encontraba ejecutada solamente en un 1,56 por ciento". Según Signes, "si Aznar y su gobierno no lo hubieran impedido, hoy la alta velocidad a Castellón y Alicante sería ya una realidad como lo es la de Valencia".
En este sentido, ha comentado que, "a pesar del intento del PP por desvirtuar" la llegada del AVE a Valencia el próximo 18 de diciembre con este tipo de declaraciones, "la única realidad es que Fomento prosigue redactando el estudio de viabilidad económico-financiero para licitar las obras del AVE a Castellón a principios de 2011 en el ámbito del Plan Extraordinario de Infraestructuras y asegura la llegada del mismo en 2014, por mucho que les pese a Camps, Blasco y a todo el PP".
Además, Signes le ha recordado a Blasco que "si hoy el Corredor Mediterráneo no es prioritario dentro de la Red Transeuropea de Transportes fue porque en 2003 siendo presidente Aznar y comisaria europea de transportes Loyola de Palacio, estos renunciaron a su inclusión", mientras el actual Gobierno central "está luchando de nuevo para que se incluya, en una decisión que la Unión Europea tomará el próximo mes de abril".
