CASTELLÓN, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz adjunto del grupo socialista en la Diputación de Castellón, Josep Gisbert, ha manifestado que "cada día que pasa, queda más claro" que cuando José María Aznar era el presidente del Gobierno "algunos cargos públicos del PP trabajaban para Carlos Fabra y no para Castelló".
Gisbert ha realizado estas declaraciones tras la resolución de la Audiencia Provincial que imputa al exsenador del PP Miguel Prim por tráfico de influencias. En el auto de la Audiencia se solicita la imputación a raíz de la carta que remitió en septiembre de 1999 al entonces ministro Jesús Posada y ahora presidente del Congreso, en la que pedía que "con la máxima brevedad posible se le dé luz verde al producto comercial", "fruto de las investigaciones del 'caso Fabra' y por el que, presuntamente, el ex presidente de la Diputación habría cobrado comisiones del empresario Vicente Vilar".
Josep Gisbert ha insistido en que "cada día que pasa queda más patente que determinados cargos públicos del PP de Castelló solo se dirigían a los ministerios y hablaban con el Gobierno de Aznar para interesarse por los negocios privados de Fabra, en lugar de reivindicar las inversiones que necesitaba Castellón".
También ha señalado que, "fruto de esas investigaciones, el juez de Nules ya ha dictado la apertura de juicio oral contra Fabra al que le pide una fianza de 4,2 millones de euros por los presuntos delitos de cohecho, fraude fiscal y tráfico de influencias, por los que, además, la Fiscalía pide una pena de 13 años de cárcel".
Por otra parte, Gisbert se ha mostrado "sorprendido" por las declaraciones de la diputada en el Congreso e hija de Carlos Fabra, Andrea Fabra, en las que dice que "es muy peligroso presumir la culpabilidad" en alusión a su padre, ya que, para el portavoz adjunto socialista, "también es muy peligroso e inmoral mantener al frente de instituciones públicas y gestionando dinero público durante ocho años a una persona como Fabra que, según la Agencia Tributaria, defraudó 1,2 millones de euros.
