Quart de Poblet prevé multas de hasta 3.000 euros a los puteros en su nueva ordenanza de convivencia

   VALNCIA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Ayuntamiento de la localidad valenciana de Quart de Poblet aprueba su primera Ordenanza de Policía y Convivencia, que "pone el foco" en la lucha contra la prostitución y que, entre otras medidas, prevé multas de hasta 3.000 euros a los puteros.

   La norma tiene entre sus objetivos "mejorar la convivencia entre vecinos y vecinas y acabar con la explotación de las personas mediante la prostitución, que es una de las manifestaciones más extremas de la violencia machista".

   Para ello, detalla el consistorio, "los clientes podrán ser multados con hasta 3.000 euros, si la infracción es muy grave, y con 750 si es leve".

   El texto contempla que se considera prostitución y trata con fines de explotación sexual "solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales retribuidos". "A estos efectos se considerará demanda o aceptación la proposición para su propio disfrute o el de tercera persona de la realización de cualquier actividad de carácter sexual a cambio de un pago. Realizar

   cualquier actividad de carácter sexual, en el espacio público de

   Quart de Poblet, mediando retribución por ella".

   Estos hechos se considerarán muy graves si se producen en "espacios situados a menos de doscientos metros de distancia de centros docentes o educativos u otros espacios con afluencia de público infantil y/o juvenil, con gran afluencia de personas*como puede ser cualquier acto público de naturaleza cultural, festiva, lúdica, deportiva o de cualquier otra índole o en lugares que

   impliquen una mayor vulnerabilidad para las personas en

   situación de prostitución y/o explotación sexual". Asimismo, será

   muy grave la reiteración de dos o más infracciones graves en el

   transcurso de un año.

   También se multará aproximar a los clientes a los lugares donde se

   encuentran las personas en situación de prostitución y cualquier

   otra conducta que sirva para el acercamiento entre ambas partes. Además, la ordenanza estipula un control sobre la publicidad

   sexista relativa a explotación sexual y/o la prostitución.

   La alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, señala, en un comunicado, que es "necesario que desde los ayuntamientos se aprueben

   normas que le pongan freno a la explotación de las mujeres a

   través de la prostitución".

   "Con esta ordenanza cumplimos con el proyecto municipal de intentar ordenar la convivencia desde el respeto y la colaboración ciudadana, además de que nos unimos al trabajo que se hace desde la Conselleria de Justicia. Junto a otros municipios vecinos nos ponemos manos a la obra para acabar con esta violencia que es la máxima expresión del machismo", asevera.

   Precisamente, recuerda, la ordenanza el Ayuntamiento va de la mano de la Conselleria de Justicia, que ha impulsado que las ordenanzas

   municipales luchen contra la prostitución y sancionen a los

   puteros. La titular del departamento, Gabriela Bravo, "incluso ha

   anunciado un cambio legal para prohibir el sexo pagado en

   establecimientos que camuflan la prostitución como hostales o

   cafeterías", recuerda la primera edil.

MEDIACIÓN

   Por otra parte, se ha actualizado la antigua ordenanza de policía

   local para ajustarla a la nueva Ley de Coordinación de Policías

   Locales y se hace hincapié en su función mediadora para buscar

   una alternativa a las sanciones.

   Todas las áreas del Ayuntamiento han trabajado en la ordenanza,

   que ahora se encuentra en exposición pública. El texto,

   consensuado con las asociaciones, abarca cualquier aspecto que

   pueda mejorar la convivencia y el civismo entre quarteros y

   qurteras.

   Por ejemplo, se abunda en la necesidad de evitar las conductas

   como la mofa o maltrato a personas que se encuentran en la

   localidad, especialmente si se trata de personas mayores o

   personas con discapacidad u hostilizar y maltratar a los animales.

   También se sancionará otras conductas como el orinar o defecar en

   la vía pública.