VALENCIA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unió solicitó hoy a la Conselleria de Agricultura y Ministerio de Medio Rural que "aplacen" las inversiones en las granjas de porcino que exige una nueva normativa, que obligará a realizar "fuertes desembolsos económicos" en los próximos años a un sector que "está sumido en una grave crisis de precios".
La organización agraria pidió en un comunicado a la Conselleria de Agricultura que inste al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino a que aplace la entrada en vigor en 2013 de un Real Decreto que obligará, a partir de esa fecha, a que los productores de porcino "tengan en marcha unas mejoras en sus explotaciones que tienen un alto coste económico".
La Unió explicó que las medidas exigidas por esta normativa, que van dirigidas a una "clara mejora" del espacio disponible por los animales, son "compartidas en su totalidad por el sector y su intención es la adaptación a estos requisitos para la adaptación a las exigencias de los consumidores".
No obstante, indicó que esta adaptación, en el contexto actual del sector, "supone un gasto extraordinario muy importante al que muchas explotaciones no podrán hacer frente". "No ya sólo por el desembolso directo que implica la adecuación, ni al hecho de arrastrar dos años de pérdidas, sino también a la situación financiera a la que está abocada la economía", señaló.
La Unió destacó que la "crisis" por el "encarecimiento" de las materias primas, unida a la económica, "han reducido al mínimo la capacidad de inversión". En este contexto, y a tres años de la aplicación íntegra del Real Decreto, la organización manifestó que numerosas explotaciones son "incapaces de asumir los gastos asociados a la reconversión de las granjas porque los productores de porcino están descapitalizados y la financiación externa, muy limitada, ya no es una alternativa".
Según la organización, adaptar las explotaciones a la normativa "supondría un coste de unos 670 euros por cerda". "A pesar de esta cifra, hay que tener en cuenta que para mantener los efectivos haría falta incrementar en un 44% la superficie necesaria, puesto que la disponible por cerda debe ser como mínimo de 2.250 metros cuadrados. En caso de no ser posible, la capacidad de la explotación se debería reducir, pudiéndose comprometer la rentabilidad de las instalaciones", indicó.
El secretario general de La Unió, Josep Botella, cree que "es necesario un aplazamiento en la aplicación de los puntos del Real Decreto que entrarán en vigor a partir del 2013, hasta que el sector pueda hacer frente a esos nuevos requisitos, una vez recuperados de la crisis".
