VALENCIA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El coordinador territorial de UPyD en la Comunitat Valenciana, Alexis Marí, ha señalado este jueves que la cuenta general de 2013 de la Generalitat, que reflejan pérdidas por importe de 3.648 millones de euros, demuestran "el caos financiero" del Consell.
En un comunicado, Marí ha apuntado que si la Generalitat fuera una empresa, "habría cerrado hace años, ya que no se pueden cerrar los ejercicios con un volumen de impagos tan alto, sin abonar las facturas a los proveedores y con una deuda que paraliza cualquier política de inversión pública".
Además, ha recordado que, según la cuenta general del año pasado, la Generalitat dejó impagadas facturas por valor de 2.669 millones de euros y solo atendió de forma completa los gastos de personal, 4.694 millones de euros, y los gastos financieros, 1.172 millones, mientras que el resto de capítulos del presupuesto presentan tasas de impagos que en ocasiones "son muy elevadas".
Marí ha destacado que la ley de presupuestos es la norma "más importante del año y ahí se reflejan las prioridades del gobierno de turno y cómo gestionan el dinero de los contribuyentes", aunque el equipo del presidente Alberto Fabra lleva años "convirtiéndola en una gran mentira".
"Somos conscientes del problema de financiación de la Comunitat, pero también ha quedado demostrado que ni con ayuda del Estado, la Generalitat es capaz de solucionar el problema de los impagos y las facturas en los cajones", ha criticado.
COMUNIDADES AUTÓNOMAS: "MEROS CENTROS DE GASTO"
El dirigente de UPyD ha insistido en que en el programa electoral de su formación se hace hincapié en que las comunidades se han convertido en "meros centros de gasto cuya carga fiscal recae en el Estado" y que la solidaridad entre regiones "no vendrá de una negociación bilateral del modelo de financiación, sino de un consenso multilateral entre las regiones y la Administración General del Estado".
De esta manera, ha insistido que es "necesaria", en todo caso, la potenciación del Fondo de Cohesión Interterritorial que canalice la inversión estatal a la vez que se implementan mecanismos de fiscalización y control en los ejecutivos autonómicos. "Ningún gobierno serio y fiable puede pedir financiación exterior si deja a deber casi 2.700 millones de euros en un año", ha insistido Marí.
