LOS ANGELES, 4 Jun. (Reuters/Ep) -
Con Borat, además de un buen taquillazo, cosechó duras críticas, amenazas, juicios e incluso incidentes diplomáticos. Ahora, tres años después, el actor británico Sacha Baron Cohen reedita polémica, con demanda judicial incluida, con su nueva película 'Bruno'. En este caso se trata de una mujer californiana que le acusa de atacarle y dejarla en silla de ruedas.
En la demanda, presentada el 22 de mayo ante una corte de Los Angeles, Richelle Olson señala que en el 2007 Cohen apareció en su Bingo benéfico caracterizado como Bruno, el reportero homosexual austriaco loco por la moda que protagoniza su próxima película, y que durante el juego Cohen la empujó. Ella cayó y, según relata en su escrito fue rodeada por los cámaras que acompañaban al actor en el rodaje de la película que, además de filmarla en el suelo, también le atacaron.
Posteriormente, asegura la demandante, logró escapar a una habitación contigua donde perdió el conocimiento, golpeó su cabeza y sufrió una hemorragia cerebral. Unos hechos que la tienen todavía en silla de ruedas. En su demanda, Olson no solo denuncia a Cohen sino que también la dirige contra NBC Universal y el resto de estudios que produce 'Bruno' a los que acusa de ataque, maltrato, tergiversación fraudulenta y otros cargos. La denuncia no especifica el montante de la indemnización reclamada. Ni los representantes de Cohen ni los de NBC Universal quisieron comentar los alegatos de Olson.
UN COLECCIONISTA DE DEMANDAS
Bruno se estrena el 10 de julio en Estados Unidos, aunque todavía no está decidido si esta aparatosa escena en el bingo se incluirá en el montaje final de la cinta. Con 'Borat: Lecciones culturales de América para beneficio de la gloriosa nación de Kazajistán' Cohen acumuló diversas demandas de estupefactos estadounidenses que no sabían que en realidad estaban ante el personaje de una película. Además, despertó las iras de Kazajistán y otros colectivos que dijeron sentirse agredidos y ofendidos por las malas formas del maleducado y grosero reportero.
Los más de 260 millones de dólares cosechados en las taquillas de todo el mundo parecen ser motivación suficiente para que el actor británico, que creó estos personajes para su programa 'Da Ali G Show' que se emitió en Estados Unidos y Gran Bretaña, no baje el pistón. Bruno ya boicoteó un desfile de Agatha Ruiz de la Prada en Milán y su última hazaña fue colocar su trasero en las narices de Eminem en la gala de los premios MTV de cine. Y es que, a su manera, Bruno sigue fielmente la senda trazada por Borat
