MADRID, 7 Jul. (EDIZIONES) -
Bruce Lee: A Life. Ese es el título del nuevo libro de Matthew Polly, quien repasa la vida del maestro del kung-fu desde sus inicios en las artes marciales hasta su salto al estrellato de la mano del cine. Según el autor, fue precisamente esta segunda parte, más concretamente el deseo de Lee de ser una estrella, lo que al final se tornó un factor determinante en su inesperado fallecimiento.
La explicación de Polly a la muerte de Bruce Lee resulta bastante triste, aunque del todo justificable. ¿Cómo murió repentinamente un hombre de 32 años que hacía ejercicio a diario y que era mundialmente conocido por su tono físico fuera de serie? No hay demasiada información concluyente al respecto, aunque la razón más extendida y hasta hoy aceptada como más plausible atiende a las razones médicas: Lee falleció a causa de un edema cerebral.
Lee colapsó el 10 de mayo de 1973, mientras grababa un diálogo para su película Operación Dragón (Enter the Dragon). Tras sufrir el colapso, rápidamente fue trasladado a un hospital de Hong Kong donde los médicos le diagnosticaron edema cerebral. Diez días después, el 20 de julio de 1973, Lee fallecía en otro hospital de Hong Kong que informaba que el edema cerebral era la causa de la muerte.
Sin embargo, Polly argumenta en su libro que la verdadera causa de muerte de Lee puede haber sido el 'sobrecalentamiento'. Un fenómeno que pudo verse intensificado por la decisión de que le quitaran las "glándulas sudoríparas de las axilas porque sentía que sus poros que goteaban se veían mal en la pantalla", tal como describe Polly en su libro. "Sin estas glándulas sudoríparas, su cuerpo habría sido menos capaz de disipar el calor", argumenta el autor.
El sobrecalentamiento es "el tercer asesino más común en atletas y se eleva al primero durante los meses más calurosos del verano", explica Polly acerca de un problema del cual se conoce bastante más hoy en día que en 1973, cuando apenas se había investigado sobre ello. Además, cabe señalar que Lee murió el día más caluroso de julio de 1973.
De ser cierta esta pesquisa, sería una triste -y hasta cierto punto evitable- razón para que el maestro de las artes marciales dijese adiós hace ya 45 años. En un momento de su carrera, Bruce Lee viajó a Hong Kong para hacer películas después de que en Hollywood no obtuviese un papel protagonista, debido a su origen oriental. Desde allí se convirtió en la estrella de artes marciales más grande del planeta... hasta que su muerte, aún hoy misteriosa, frenó en seco sus meteórica carrera.
