Léa Seydoux es Bella y Vincent Cassel es Bestia... y también "diablillo"

Actualizado: jueves, 27 febrero 2014 12:44
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   MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS)

   Léa Seydoux es Bella y Vincent Cassel es la Bestia en la nueva versión del clásico que dirige Christophe Gans (El pacto de los lobos, Silent Hill) y que verá la luz en los cines el 14 de marzo.

   En este clip en exclusiva para Europa Press el director y los propios protagonistas nos hablan de sus personajes y de cómo afrontan el reto de zambullirse en el mundo mágico del cuento.

   Un relato escrito por Madame de Villeneuvef y publicado de forma anónima en 1740 bajo el título de La Jeune Amériquaine et les contes marins. La narración retrata a Bella, una joven risueña y sensible que se enamora de la Bestia, una criatura horrenda que busca el amor y la redención.

   En 1757 apareció una versión abreviada para niños que fue empleada en primer lugar por Jean Cocteau y, posteriormente, por Walt Disney para sus célebres adaptaciones. Eclipsada por la popularidad de las otras versiones, la historia original de Madame de Villeneuve no había sido llevada a la gran pantalla... hasta esta versión protagonizada por Léa Seydoux y Vincent Cassel, al que el director define como "un pequeño diablillo".

"UN PACTO CON EL DIABLO"

   "Cuando trabajas con Cassel firmas una especie de pacto con el Diablo", dice Christophe Gans dirige esta adaptación que nos lleva hasta 1810 donde un mercader arruinado tras el naufragio de sus navíos, debe exiliarse al campo con sus seis hijos.

   Entre ellos se encuentra Bella (Léa Seydoux), la más joven de sus hijas, alegre, guapa y llena de encanto. Tras un viaje agotador, el Mercader descubre el dominio mágico de la Bestia (Vincent Cassel), que le condena a muerte por haberle robado una rosa.

   Sintiéndose responsable de la terrible suerte que amenaza a su familia, Bella decide sacrificarse en lugar de su padre. En el castillo de la Bestia no sólo le espera la muerte, sino una extraña vida donde se mezclan los momentos de magia, alegría y tristeza.

   Bella cena con la Bestia cada noche y poco a poco empiezan a conocerse y se van abriendo, como dos extraños que se enfrentan a unas circunstancias externas que se empeñan en separarlos. Bella no cede ante las galanterías de la Bestia, pero se empeña en aclarar los misterios que encierran este ser y su reino.

   Por la noche, en sueños, ve fragmentos del pasado de la Bestia y con las piezas de ese puzle recompone la trágica historia de una criatura salvaje y solitaria que antaño fue un príncipe. Armada de coraje y con la pureza de su corazón, Bella se enfrenta al peligro y sale victoriosa. Logra liberar a la Bestia del maleficio y, al hacerlo, descubre el amor verdadero.