Ángel Gutiérrez lleva a escena El jardín de los cerezos de Chéjov

El jardín de los cerezos de Chéjov
Foto: EP
Actualizado: miércoles, 6 mayo 2015 15:27

MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS)

   El dramaturgo Ángel Gutiérrez sube a escena El jardín de los cerezos, la obra de Antón Chéjov, que se mantendrá en cartel desde este viernes día 8 de mayo al día 24, en el Teatro Valle-Inclán de Madrid.

   Esta versión ha sido adaptada y dirigida por Ángel Gutiérrez, quien también se ha encargado de la traducción, la escenografía y el espacio sonoro, así como del vestuario, junto a Xoan López, y de la iluminación, con Ion Anibal.

   El reparto está formado por Marta Belaustegui, Alicia Cabrera Díaz, Juan Ceacero, Jose Luis Checa, Jesús del Caso, Germán Estebas, Francisco Ferrer, Jesús Gª Salgado, Kessy Harmsen, David Izura, Cristina Martínez, Laura Martínez, Lorena Neumann y José Rubio.

   En 'El Jardín de los Cerezos', escrita en 1904, la hacienda de la noble dueña Ranievskaya se vende por deudas y el nuevo rico Lopajin intenta convencerla para poder recuperarla: hace falta dividir la tierra en parcelas y venderlas para arrendar casas de veraneo. Ella rechaza su consejo y finalmente, en la subasta, celebrada el 22 de agosto, el mismo Lopajin compra el Jardín de los Cerezos.

   En palabras de Ángel Gutiérrez, siempre se ha sentido conmovido por los textos de Chejov y su "búsqueda constante de la verdad". Según relata, descubrió a su Chéjov leyendo sus relatos: "Fue lo primero que leí. Me sorprendió ante todo la brevedad y la sencillez de la forma, algo tan natural como el fluir de un manantial. No hay nada forzado, ni artificial en la descripción de los personajes".

   Además, recalca que ha descubierto a un tipo de personas "idénticas" a las del tiempo actual, con "los mismos problemas" que preocupan hoy en día, "éticos, morales, políticos o artísticos", pero que, al tiempo, "son incapaces de organizar su vida cotidiana".

   A su juicio, "el mayor regalo que Chéjov ha dejado es el descubrimiento de la dramaturgia del siglo XX y del futuro". "¿Qué significa esto? Lo primero, la supresión del héroe del drama. En su lugar pone a un grupo de personas con una relación complicada entre
ellos. Descubre así la esencia de la vida de nuestro tiempo: la incomunicación, la degradación del hombre burgués sin ideales, ni rumbo, ni sentido de la vida, el hombre desquiciado y roto para el que no existe ningún valor, sin fe en Dios, ni en sí
mismo, ni en el futuro", señala.