La Fundación Juan March recorre el espíritu transformador de las vanguardias

Las Vanguardias
FUNDACIÓN JUAN MARCH

MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Juan March presenta la exposición 'La vanguardia aplicada (1890-1950)', un recorrido a través del espíritu transformador de las vanguardias y su impacto en los ámbitos de la tipografía y del diseño gráfico, desde sus antecedentes en la última década del XIX y durante la primera mitad del siglo XX.

Esta muestra incluye casi 700 obras de 250 artistas de 28 países, entre cuyos nombres destacan Lászlò Moholy-Nagy, Oskar Kokoschka, Aleksandr Ródchenko, Kurt Schwitters, Max Bill, Fortunato Depero, El Lissitzky, Filippo Tommaso Marinetti, Liubóv Popova, Jan Tschichold o Theo Van Doesburg.

Según ha explicado este viernes durante la presentación el director de la Fundación, Javier Gomá, esta exposición pretende ser una historia visual del impacto de los ideales de las vanguardias históricas en los ámbitos de la propaganda política e ideológica, la publicidad y los medios de comunicación, así como la arquitectura. "La vanguardia tuvo la cualidad de extender los rasgos creativos a lo que se llamaba artes y oficios", ha explicado.

Por su parte, Manuel Fontán del Junco, director de Exposiciones de la Fundación Juan March, ha indicado que durante el periodo que abarca esta muestra, "muchos artistas se conocían y se influenciaban mutuamente", lo que propició una "efervescencia en las décadas de los años 20 y 30".

Por ello, las seis secciones en las que se divide 'La vanguardia aplicada (1890-1950)' ponen de manifiesto cómo la retórica visual de estos artistas destruyó el límite entre el arte y lo que se llamaba "artes y oficios". "Ellos plantearon que, en el fondo, era lo mismo", comenta Fontán.

La exposición presenta de manera exhaustiva el arte que habitualmente queda relegado a un segundo plano pero que, según indica, es la faceta más novedosa del legado vanguardista, en la que se observan los mismos ideales que llenaron sus manifiestos y que determinaron su actividad en el terreno estricto del arte.

A diferencia de otras muestras, en esta se ha querido conceder un valor similar al que se otorga a los soportes habituales, y se aleja de la función "contextualizadora" que se supone de estas piezas, a las que solo se puede acceder mediante las colecciones y los archivos.

EL COLECCIONISTA COMO COMISARIO

Las piezas que se pueden ver en esta muestra, abierta al público hasta el 1 de julio, cuenta con fondos de dos colecciones privadas, las del estadounidense Merrill C. Berman y la del santanderino José María Lafuente, quienes han participado de forma activa en el comisariado de la exposición.

En palabras de Fontán, ambos coleccionistas han jugado un papel muy importante en esta ocasión, ya que a diferencia de la postura menos activa que toma su figura habitualmente, en esta exposición se ha compartido el trabajo entre la fundación y Berman y Lafuente.

En palabras de Lafuente, esta muestra pone de manifiesto que "la mirada transversal que hay en las vanguardias existe en muchos países". En este sentido, ha señalado una de las vitrinas que se están colocadas en el centro de la sala, donde se reúnen ejemplares de libros procedentes de diferentes países como Italia, Uruguay, Estados Undios, Rusia, Inglaterra y España.