MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Museo del Prado acoge la exposición 'Holandeses en el Prado' en la que se reúnen por primera vez las obras más representativas de la colección de pintura holandesa que alberga la Pinacoteca Nacional.
La muestra se organiza con motivo de la presentación del primer catálogo razonado de esta colección, prácticamente desconocida, y coincidiendo con la llegada de una nueva obra invitada, 'La compañía del capitán Reijnier Reael y el teniente Cornelis Michielsz Blaeuw', de Franz Hals y Pieter Codde, procedente del Rijksmuseum de Ámsterdam.
Franz Hals, es considerado uno de los grandes "maestros del retrato" y su obra se puede emparentar con la pintura de Velázquez por la preocupación de ambos por intentar plasmar los sentimientos y la actitudes de los personajes en los retratos.
Además esta pintura de milicianos es una de las obras maestras de la pintura holandesa, realizada en 1633 y que se exhibe en Madrid aprovechando las obras que se realizan en el Rijksmuseum de Ámsterdam, que volverá a abrir sus puertas en 2013, y entonces, "no volverá a viajar", según explicó hoy el director de Colecciones del Rijksmuseum, Paco Dibbits.
Por su parte, el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza señaló que esta exposición apuesta una vez más por aportar algo de "luz" a los "rincones más ocultos del Prado" y completa el programa "más narcisista" del museo.
Por pintura holandesa se entiende la producida en las llamadas Provincias Unidas del Norte desde que, tras la firma de la Unión de Utrecht en 1579, se constituyeran en nación independiente, mientras que las Provincias Unidas del Sur (Flandes) permanecieron bajo dominio español
LA ÚNICA PINTURA DE REMBRANDT
Una de las joyas de esta muestra, abierta hasta el próximo 11 de abril, es 'Judith en el banquete de Holofernes', la única pintura de Rembrandt que se conserva en España. Otros trabajos claves son los paisajes que Felipe IV encargó a Both ('La salida al campo') y Swanevelt para el Palacio del Buen Retiro y las escenas militares de Wouwerman.
El recorrido de la muestra está organizado en función de los coleccionistas, según explicó la comisaria y autora del catálogo Teresa Posada. Así, primero se exhiben los cuadros holandeses que compraron los últimos Austrias, principalmente Felipe IV y Carlos II. En esta parte destaca 'Judit presentado la cabeza de Holofernes' de Salomón de Bray, que también es portada del catálogo.
A continuación se aprecian los cuadros holandeses de la colección que compraron los Borbones y con una abundante presencia de la pintura de gabinete, que "se puso de moda en aquella época", según precisó Teresa Posada. Esta sección abarca todos los géneros propios de la escuela: marinas, paisaje invernal, escenas de género, bodegones, cacerías, batallas y pinturas de historia. Aquí se incluye el cuadro de Rembrandt, Judit en el banquete de Holofernes (antes conocido como "Artemisa"), que fue adquirido por Carlos III.
Por último se exhiben las nuevas adquisiciones: legados, donaciones, daciones y compras para demostrar que la colección de pintura holandesa "está viva" y "dispuesta a crecer", concluyó Posada.
