MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El actor Sergio Peris-Mencheta versiona en clave musical 'Castelvines y Monteses', de Lope de Vega, una pieza que se podrá ver desde el próximo viernes 16 de abril en el Teatro de la Comedia y que desde su creación fue asociada a la famosa obra de William Shakespeare, 'Romeo y Julieta'.
Esta coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) y Barco Pirata Producciones contará con trece actores que, además de dar vida a los 30 personajes de la obra de Lope, participarán como orquesta, coro y cuerpo de baile.
"Hoy, en pleno 2021, hacer teatro es un dislate y una proeza, pero también es más necesario que nunca. No solo para seguir entreteniendo, no solo para seguir contando lo que pasa: es que, además, ahora, dejar de hacer teatro es arruinar la vida a todo un sector que lleva viviendo al día años, décadas, siglos", explica el director de la obra.
Tal y como explica el crítico Emilio Pascual, el asunto de Romeo y Julieta, conocido ya desde finales del siglo XV por autores italianos, llegó hasta Shakespeare y Lope a través de Matteo Bandello, la obra más difundida de todas.
"Lope pudo leerla en la selección de catorce novelas traducidas del francés, entre las que se hallaba la de 'La sfortunata morte di due infelicissimi amanti'. Es seguro que la fuente común de Shakespeare y Lope fue Bandello. Pero la diferencia sustancial entre Romeo y los Castelvines es el género y el rigor de la forma", ha señalado.
Así, una de las principales diferencias es que la obra de Shakespeare resultó en tragedia, mientras que la de Lope, una comedia. En cambio, surgen similitudes, como que en la obra de Lope haya un momento en que se apunta incluso la destrucción de Verona a causa de "esos endémicos odios e irascibles encuentros y desencuentros".
"En cambio, la tragedia política es común a ambas. Montescos y Capuletos, Castelvines y Monteses, Sharks y Jets o Montoyas y Tarantos, la rivalidad, sea de familias, bandas, etnias o partidos suele conducir a la catástrofe, tanto si se trata de la muerte de un particular como de la guerra colectiva", concluye el crítico.
