MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
"España sufre las consecuencias ancestrales de no haber querido imaginar una sociedad más parecida a la del Al-Ándalus, donde varias lenguas y varias culturas pueden coexistir", ha afirmado el escritor Alberto Manguel, autor del libro 'La ciudad de las palabras. Mentiras políticas, verdades literarias' (RBA).
Manguel ha señalado en declaraciones a Europa Press, con motivo del anuncio de alto el fuego de ETA, que se trata de conflictos "muy antiguos" donde la tendencia a unirse en rebaños se opone a la tendencia a preferir los beneficios individuales. "La noción de individuo o grupo muy pequeño se opone a la noción colectiva de sociedad o grupo más grande, y en el caso del País Vasco se une la cuestión fundamental de la lengua", ha señalado.
En este sentido, el escritor ha indicado que "la falsa España" que inventan los Reyes Católicos de "cristianos limpios, sin contaminación árabe y judía", crea la "falsa identidad" de un sólo pueblo y una sola lengua. Así, mientras que otras naciones se han creado aceptando la multiplicidad de culturas y lenguas, ha dicho, "no así España, que está tratando de hacer marcha atrás y aceptar la existencia de sus varias lenguas y culturas".
En su nuevo libro, Manguel aborda la ciudad y los cambios y problemas globales con la literatura como perspectiva, ya que, según ha explicado, la ficción da la posibilidad de "entender la realidad y el mundo", comprenderla y cuestionarla. Asimismo, ofrece la experiencia de descubrir "lo que nos preocupa y lo que nos define".
El autor ha precisado que la literatura también sirve para hacer que el discurso político sea más complejo pero, a la vez, más útil. "El que nos ofrecen hoy está relacionado con la propaganda y se usa el mismo lenguaje que se utiliza para vender 'jeans'", ha lamentado. En este sentido, ha destacado también que el público ha de exigir que el lenguaje político sea más complejo y no ha de resignarse a ser un individuo "tonto".
ROL DE LECTOR "PASIVO"
Manguel considera que actualmente el individuo mantiene una actitud que lo aleja del rol de lector activo, es decir, el que se ocupa de profundizar y explorar el campo literario.
A su juicio, "venimos al mundo con inteligencia, pero las sociedades nos educan para que la perdamos, porque las actividades cotidianas no requieren reflexión ni inteligencia, salvo usos particulares de la tecnología, el resto de las ocupaciones se han creado para no usar la inteligencia".
Además, Manguel ha señalado que otro problema actual es la idea existente de que "lo bueno ha de ser lo breve, inmediato, superficial y fácil", y esto "no requiere el uso de la capacidad intelectual o de la imaginación, por lo tanto", ha dicho.
El escritor sostiene que pasamos la mayor parte del tiempo distraídos con los juegos electrónicos y la televisión, lo que "no requiere que nos identifiquemos como seres humanos". "Usamos instrumentos que pretenden reemplazar la memoria y dejamos que máquinas recuerden y hagan sumas por nosotros, o conozcan la ortografía y la gramática".
Para concluir, ha señalado que lo importante es saber que la literatura, al revés que la política y la publicidad, brinda preguntas, y no respuestas. "Las historias nos permiten conocer qué estamos preguntando, saber qué queremos decir cuando nos preguntamos quiénes somos, esas mismas cuestiones que se hace Don Quijote acerca de quién es, por ejemplo".
El autor añade además que leer es un acto que nunca se completa, porque siempre significa volver a empezar. "La última página que leemos nunca será la última", ha dicho.
(EUROPA PRESS)
