LONDRES, 29 Oct. (OTR/PRESS) -
La diva del soul podría no volver a cantar nunca más. Así de tajantes han sido los amigos de Amy Winehouse después de que haya sido ingresada de nuevo el pasado fin de semana con una infección de pecho. Pero no son sólo sus amigos los que temen que la cantante no pueda volver a grabar un disco o a subirse a un escenario, los propios responsables de su discográfica admiten que el trabajo en torno a su próximo álbum se ha ralentizado debido a sus últimos problemas de salud.
El pasado fin de semana Amy Winehouse tuvo que volver a ser ingresada en el hospital debido a una infección de pecho que, según informaciones de 'Music News' recogidas por otr/press, podría ser el retorno del emfisema pulmonar que sufrió el pasado verano y que la mantuvo ingresada durante semanas. Aquel retiro forzado la mantuvo un tiempo al margen de sus poco saludables costumbres, pero parece que de poco sirvió como advertencia de cómo podría acabar.
De hecho, sus amigos temen que la diva del soul haya estropeado su voz definitivamente con tanta fiesta y droga de por medio y creen que podría no volver a los estudios de grabación nunca más. En este sentido, los responsables de su sello discográfico admiten que el trabajo de la cantante en su próximo álbum, tras el éxito mundial de 'Back to black', se ha ralentizado "más de lo esperado" debido a sus problemas de salud.
"Amy está luchando. Esperamos que la espera valga la pena", aseguran desde la discográfica, que añaden que la cantante sigue teniendo "el genio dentro", pero que resulta "más difícil sacarlo estos días". Un portavoz de Amy Winehouse, en cualquier caso, desmiente estos rumores y asegura que la cantante sigue "entrando y saliendo del estudio" para grabar su nuevo álbum, pero que el problema es que "los jefes de la discográfica no han visto todavía ningún resultado".
