LOS ANGELES, 22 Oct. (OTR/PRESS) -
'The Way I Am' es el título del segundo libro que ha publicado recientemente Eminem, una biografía en la que el rapero estadounidense, cuyo nombre real es Marshall Mathers, echa la vista atrás y revisa su pasado, desde su infancia a su salto a la fama e incluyendo los problemas que ha tenido a la hora de lidiar con ella. Los críticos musicales estadounidenses han recibido con sentimientos encontrados este nuevo libro de Eminem: algunos creen que es bastante parco en cuestiones morbosas, otros lo aplauden como lo que es, un libro para sus seguidores.
En 2002, Eminem ya publicó en 2002 'Angry Blonde', un libro en el que recogía letras de canciones, composiciones inéditas, fotografías nunca vistas y algunos comentarios del rapero. Sin embargo, nada tan jugoso como 'The Way I Am', una biografía de 208 páginas -y 40 dólares de precio- escrita del puño y letra de Eminem, que incluye más de 200 fotos (sólo en 22 de ellas el rapero enseña su anular) manuscritos originales y letras inéditas. Es decir, una gran publicación para sus fans, según aseguran algunos periodistas especializados de Estados Unidos.
Sin embargo, otros echan de menos algo más de enjundia en lo escrito por el rapero más famoso y, seguramente, entre los más polémicos. Así, por ejemplo, el libro pasa por encima de sus complicadas relaciones con su madre y su ex mujer y se centra en el lado tierno de Eminem hablando de las tres niñas a las que cuida (dos hijas suyas y su sobrina) según informaciones recogidas por otr/press. Aún así, los morbosos encontrarán detalles de interés, como la confirmación de que la canción 'Superman' está inspirada en su romance con Mariah Carey, que ella ha negado reiteradamente.
El rapero, de 35 años, aprovecha la biografía para hacer un acto de contricción y lamenta la imagen de "hombre enfadado" que daba hace unos años, cuando llegó a "poner una pistola descargada en la cara de un fan". Eminem reconoce además los problemas que tuvo con las drogas y su dependencia a los somníferos y explica que aunque se siente "agradecido" porque su música le guste a tanta gente, lo cierto es que no lleva del todo bien la fama. "Si supiera que iba a ser tan famoso, no sé si volvería a hacerlO", señala el rapero, que explica la depresión en la que cayó tras la muerte de su amigo Proof.
El rapero de Detroit Proof fue uno de los miembros de D12, banda en la que también estuvo Eminem, y uno de los amigos más íntimos de éste; murió de un tiro en la cabeza en 2006. "No puedo recordar el lugar en el que estaba cuando oí lo que le había pasado a Proof. Nunca había sentido tanto dolor en mi vida, es un dolor que se ha convertido en parte de lo que soy", asegura el rapero en su libro, en el que también repasa la dura infancia que vivió en Detroit y cómo pasó de las peleas con los chicos de su barrio a encontrar un refugio en el rap.
