LOS ÁNGELES, 14 Ago. (EDIZIONES- Mateo Anderson) -
Tras haber trabajado ya en los filmes de Judd Apatow Knocked Up y This is 40 el actor Bill Hader se vuelve a poner a las órdenes del rey de la comedia adulta en Y de repente tú (Trainwreck), compartiendo reparto con Amy Schumer (que además la ha escrito). Hader da vida al doctor Aaron Conners, un cirujano de medicina deportiva que se enamorará de Amy (Schumer), aunque a simple vista parezcan dos personas opuestas.
¿Qué le pareció el guión de Amy Schumer cuando lo leyó por primera vez?
Amy escribió un grandísimo guión. He trabajado en varias películas de Judd Apatow, y en ellas el guión suele evolucionar bastante; pero en este caso había poco que cambiar, ya que estaba tan bien escrito.
¿Y le hacía ilusión la posibilidad de trabajar con ella frente a la cámara?
Me hacía muchísima ilusión. Soy un gran fan de Amy Schumer.
Háblenos de su personaje.
El Dr. Aaron Conners es un buen tipo que no ha salido con muchas mujeres y que tiene como mejor amigo al jugador de baloncesto Lebron James, que le da consejos acerca de cómo se debe comportar con las chicas. Así que es el tipo de hombre al que le gustan las relaciones estables y duraderas, que es algo que tengo en común con él. Y por eso tiene gracia que conozca a alguien como ella, que está intentando encontrar su sitio, porque creo que ve algo especial en Amy de lo que ni siquiera ella misma era consciente.
¿Cuál es esa cualidad especial que ve en ella?
Creo que le gusta su honestidad y valentía, ya que él es más académico y rígido. Amy es libre y no se preocupa tanto por lo que los demás puedan pensar de ella. Así que Aaron ve cosas en Amy que ella misma desconocía de sí misma.
Tiene muy buena química con Amy Schumer. ¿Cómo fue la experiencia de actuar a su lado?
Fue fácil precisamente por esa química de la que hablaba antes, que nos empeñamos que pareciera real. Y en ese sentido nos ayudó el hecho de poder improvisar ciertas cosas, porque le dio a todo un toque de autenticidad.
Y sus amistades en la película también parecen muy reales. Debió ser especial tener a la estrella de la NBA Lebron James como su mejor amigo.
Lebron es genial, y muy divertido. Además, tuve la suerte de jugar contra él en una escena del filme, que no es algo que ocurre todos los días. Y me ganó, claro.
La verdad es que hay muchos deportistas que aparecen en Y de repente tú.
Así es, y eso que tengo que reconocer que no soy un gran aficionado al deporte.
¿Y qué nos puede decir del cineasta Judd Apatow?
Judd es mi amigo y siempre disfruto trabajando con él. Y lo bueno de este rodaje es precisamente que pude pasar más tiempo con a su lado. Trabajar con Judd Apatow es una delicia porque le gusta improvisar y mantener el rodaje suelto y creativo.
Las películas que son divertidas de ver no siempre son tan entretenidas de rodar, aunque en este caso parece que de verdad se lo pasaron bien haciéndola.
Ya, no parecía trabajo. Hay películas que son agotadoras y que hasta te quitan las ganas de estar en ellas; pero no en este caso. Y además la rodamos en Nueva York, que es una ciudad que me encanta. Tiene gracia porque poco después de que me mudara de La Gran Manzana a Los Ángeles me salió esta oportunidad, que me llevó de nuevo a Nueva York.
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