MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El capitán de la selección española de balonmano, Raúl Entrerríos, tiene claro que al equipo le "encantar llevar el peso" que supone defender el título en el Campeonato de Europa que da comienzo este jueves y donde tienen "la confianza y tranquilidad de poder hacer un buen papel".
"Es un peso que nos encanta llevar, mejor eso que otro diferente. Acudimos como actuales campeones, pero conscientes también de lo difícil que es revalidar un título de estas características y por todo lo que hemos visto en su historial", expresó Entrerríos a Europa Press antes de partir hacia la cita y sabedor de que sólo Suecia ha logrado revalidar corona.
El capitán del combinado nacional aseguró que están "con confianza" de poder "hacer un gran campeonato" y "repetir" el oro de Croacia. "Tenemos la idea clara de trabajar día a día y de ser fieles a nosotros y trabajar con ambición y la misma humildad", añadió.
"Estamos ya con la idea en la cabeza de salir a competir desde el primer día y volver a España con el mayor premio posible", insistió el asturiano, que no oculta que es "inevitable que esté en la cabeza" de los jugadores que el Europeo da un billete a los Juegos de Tokio. "Están muy cerca y todos queremos estar", confesó.
Por ello, considera "muy significativo" este Europeo, "pero no sólo para España sino para muchas selecciones que van a apurar esa posibilidad de estar". "Nosotros vamos a intentar competir día a día, a sumar en cada partidos y si conseguimos clasificarnos de forma directa muchísimo mejor, pero vamos paso a paso", admitió el central.
Sobre la primera fase, Entrerríos recalcó que aunque Letonia y Países Bajos, sus dos rivales junto a la potente Alemania, "no tienen gran nombre hacia fuera", no se pueden "relajar". "Sabemos la dificultad de un Europeo donde todos los equipos tienen grandes plantillas que te pueden poner en muchísimas dificultades, así que tenemos que trabajar con el máximo respeto al rival. Sin duda, será muy complicado", apuntó.
"Es cierto que en el otro lado del cuadro hay equipos que siempre parten con la vitola de favorito, pero eso puede cambiar muchísimo", subrayó ante la posibilidad de que su grupo de la segunda fase pueda ser más 'amable'.
Sin embargo, el jugador del Bara pidió "no pensar que el camino pueda ser más sencillo". "Tenemos que intentar marcarlo en base a nuestro trabajo y tenemos confianza ante nuestro juego y lo que podemos ofrecer. Este grupo lleva trabajando junto muchos años y tiene la confianza y tranquilidad de poder hacer un buen papel, pero siempre con humildad", afirmó.
En cuanto al grupo de candidatos, el gijonés citó a "Francia, Dinamarca, Alemania, Croacia, Noruega, que lleva haciendo buenos campeonatos y además juega en casa, igual que Suecia". "Hay un grupo amplio que puede aspirar a las semifinales y tampoco hay que dejar de lado a otras que no hacen tanto ruido, pero pueden estar ahí. Nosotros estamos en una dinámica competitiva con estos equipos, pero tenemos que rendir siempre al cien por cien para seguir avanzando", opinó.
"SIGO CON LA MISMA HAMBRE EN LA SELECCIÓN"
El menor de los Entrerríos también cree que "no es algo normal" un campeonato con tres sedes. "Todos preferimos estar en una sede única y no movernos tanto, pero el balonmano actual es lo que pide y tenemos que tratar de adaptarnos y de descansar lo máximo posible entre un partido y otro", declaró.
El equipo nacional llega a este Europeo después de una preparación no muy extensa porque "el calendario" sólo les ha permitido "trabajar con pocas sesiones", aunque valoró positivamente el rendimiento en el TIE ante Portugal, Polonia y Rusia. "Creo que hemos tenido sensaciones bastante buenas pese a ese poco trabajo y que fuimos de menos a más, que era de lo que se trataba. Esperamos estar listos para competir al máximo", deseó.
"Estoy muy orgulloso, es una trayectoria larga en la selección y desde el primer momento que debuté sigo con la misma hambre, ganas y orgullo de pertenecer a este equipo y de representar a este país", se sinceró Entrerríos, internacional desde 2003, con 260 partidos a sus espaldas y seis medallas en grandes campeonatos, entre ellas el también histórico Mundial de Túnez de 2005.
