El laboratorio de Barcelona confirma que hay EPO en al menos ocho bolsas de plasma

Alejandro Valverde
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Actualizado: martes, 19 febrero 2013 16:05

Jordi Segura confirma que la sangre atribuida a Valverde tenía "EPO de origen medicamentoso"

Valores altos de insulina en tres bolsas y dudas con la hormona de crecimiento


MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El director del laboratorio de dopaje de Barcelona acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en el que se custodian bolsas de sangre requisadas en la 'Operación Puerto', Jordi Segura, ha asegurado que la bolsa atribuida a Alejandro Valverde es una de las ocho que tiene "EPO de origen medicamentoso", según los análisis realizados que no descartan que "también pueda haber EPO" en las otras 91.

"El 29 enero de 2009, se entregó la bolsa 18 entregada a las autoridades italianas y era una de las ocho bolsas de plasma que tenía EPO. No sé con exactitud de quién es la bolsa, puedo deducirlo de las noticias en los periódicos. En este caso concreto, podemos afirmar que la EPO presente era de origen medicamentoso. A este sujeto se le había suministrado EPO", aseguró Segura. En febrero de 2009, el Comité Olímpico Italiano (CONI) inició el proceso contra Valverde que concluyó con una sanción de dos años tras cotejar muestras de sangre.

Durante su declaración, el responsable del laboratorio del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas explicó que, desde que custodian 173 bolsas de plasma, sangre y concentrado de hematíes, han recibido tres comisiones rogatorias de las justicias alemana e italiana para recibir muestras de sangre. Además de Valverde, el resto de bolsas corresponden a los códigos atribuidos a Ivan Basso y Jan Ullrich.

Segura reafirmó que su laboratorio recibió el 1 de agosto de 2006 un primer envío formado 99 bolsas de plasma y que en marzo de 2007 llegó la segunda remesa con un total de 74 bolsas de concentrado de hematíes o de sangre entera. "Cuando se recibieron estaban en condiciones adecuadas para la congelación a una temperatura de entre -10 y -20 grados. Cuando recibimos el segundo envío, el juzgado 31 de Madrid nos avisó de que se había archivado el caso y nos envió un oficio diciendo que debíamos hacer de custodios de las muestras", recordó.

"Hicimos toda una serie de análisis diferentes en las bolsas de plasma para detectar EPO, hormona de crecimiento, insulinas, hormonas y en general las sustancias dopantes más habituales. En 8 de las 99 de EPO existente era superior a lo normal", advirtió.

Por ello, les aplicaron "un método específico que detecta presencia de EPO recombinante (medicamentosa, no producida por el cuerpo)". 2Eso no significa que en las otras no pudiera haber, lo que pasa es que el método se aplicó a las muestras con sensibilidad alta, pero no podemos descartar que haya EPO en las 91 restantes", avisó Segura. Mientras que el rango "normal" de EPO en la sangre corresponde a 30 unidades por mililitro, en esas ocho muestras se encontraron "entre 35 y 100 unidades por mililitro".

DUDAS CON LA HORMONA DE CRECIMIENTO Y LA INSULINA.

En el caso de la hormona de crecimiento, solo había una bolsa que daba una concentración superior a la habitual y en un segundo análisis "más afinado" se constató que "no había ninguna indicación de que hubiera dopaje", aunque Segura aclaró este aspecto. "El método para detectar hormona de crecimiento se ha desarrollado con posterioridad a esta fecha. Ahora existe una metodología que no existía en 2006 y sí se puede detectar", puntualizó.

En cuanto a la hormona folículoestimulante FSH, se encontraron "valores más altos de lo normal en tres muestras si se trata de un varón", aunque no se puede dictaminar si había dopaje porque se desconoce el sexo del que proceden las muestras.

Eufemiano Fuentes y sus abogados siempre han defendido la teoría de que la Guardia Civil arruinó las bolsas de sangre al conservarlas incorrectamente, pero Segura, doctor en Ciencias Médicas y profesor de Química Analítica en la Universidad Pompeu Fabra, contrapuso que el método empleado por el instituto armado (nieve carbónica) era "el método adecuado para la conservación en las mejores condiciones". "Habríamos hecho constar un deterioro en un informe", añadió al respecto.

"La primera comunicación de la Guardia Civil fue el 7 de julio de 2006 y se indicó que todas las muestras están guardadas a -20 grados. Una bolsa de sangre entera si se somete a congelación puede haber hemólisis y hay más dificultades para su procedimiento analítico habitual. Es difícil saber si hay hemólisis porque todas tienen un color muy, muy oscuro, y es imposible saberlo sin abrirlas y trabajar con ellas", aclaró.