URBINO (ITALIA), 20 May. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Alberto Contador (Astana) aseguró haber resuelto sus dudas después de finalizar segundo en la contrarreloj de Urbino, primer gran test del Giro de Italia y que se saldó de manera muy positiva para el madrileño, decidido ahora a "tirar para adelante".
Contador, segundo en la crono, a sólo ocho segundos del italiano Marzio Bruseghin (Lampre), pero habiendo distanciado a algunos de los favoritos para la general, reconoció que había estado "mejor de lo esperado".
"Tanto mis sensaciones como el resultado han sido mejores de lo que esperaba y a pesar de no haber ganado por unos segundos, estoy muy contento. He distanciado a corredores como Di Luca o Riccó y he sacado alguna ventaja a otros que son más especialistas que yo", explicó.
Pese a su privilegiada posición, Contador no quiere asumir responsabilidades y aseguró que seguirá en carrera "como hasta ahora, pensando en el día a día". "Mi estado de forma es bueno y tiro para adelante, pero como hasta a hora, sin presión. No sé si ha sido por esto, por haber venido al Giro de rebote, pero ha sido la mejor arma para que las cosas me vayan bien, para correr sin obsesionarme por nada", indicó.
El de Pinto resaltó que el último repecho de un kilómetro le benecició aunque luego "perdiera algo de tiempo" en los tres kilómetros finales por culpa de la lluvia. Ahora Contador espera la prueba de verdad en la montaña.
"Mañana es una etapa muy dura, con un puerto muy duro en la mitad, así que mi táctica es sencilla, esperar acontecimientos y ver cómo voy en la primera etapa de montaña respecto a corredores que están en mejor forma que yo", comentó.
Por último, el ciclista señaló que apenas le había molestado su fisura en el brazo. "Al principio he tenido más problemas porque había un tramo con adoquines, pero luego, cuando ya calenté, me podía poner de pie y aunque iba algo rígido, me he sentido mucho mejor que estos días pasados, el codo no me ha molestado apenas. El día de descanso me ha venido muy bien", afirmó.
