Mavi García termina 19º en la prueba en línea de Innsbruck

La ciclista española Mavi García
RFEC
Actualizado: sábado, 29 septiembre 2018 19:39

MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

La ciclista española Mavi García logró la decimonovena posición en la prueba en línea del Mundial de Innsbruck, disputada este sábado, en una exhibición de la holandesa Anna Van der Breggen, que se colgó la medalla de oro protagonizando un auténtico recital en el trazado austríaco.

Mavi García entró a 7 minutos y 17 segundos de la ganadora, en el grupo perseguidor de elegidas, del cual intentó zafarse en varias ocasiones en la última vuelta sin fortuna. "Quizá no es la posición que esperaba, pero realmente me he encontrado super bien así que no puedo estar enfadada por haber terminado decimovenona", dijo en declaraciones a la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC).

"La carrera se nos ha ido porque Holanda tenía varias bazas y nosotras habíamos apostado a esperar al final de carrera a ver cómo se movía Van Vleuten. Al final, se ha ido Van der Breggen y esperaba que por detrás reaccionarán, pero no ha sido así", explicó la ciclista de la selección española, que prefirió quedarse con las sensaciones, que fueron "muy buenas".

En cuanto al resto de la representación española, Eider Merino acabó 34ª, Ane Santesteban terminó en el puesto 53º; Lorena Llamas lo ha hecho en el 57º; mientras que Cristina Martínez y Alicia González no pudieron finalizar la carrera.

La ganadora fue Van der Breggen, que protagonizó un recital de casi 45 kilómetros en solitario para alzarse con el título mundial. La corredora neerlandesa demarró en la segunda vuelta al circuito de Innsbruck, durante el ascenso a Igls, para invalidar un corte formado por corredoras como Rivera, Spratt, Fahlin o Jasinska e instantáneamente establecer un ritmo infernal que no ha podido soportar ninguna de ellas.

Van der Breggen puso rumbo hasta el oro y a cada kilómetro fue incrementando su renta hasta presentarse en línea de meta con una abismal ventaja de 3'42". La australiana Spratt, superviviente de aquel ataque lejano, se llevó la plata; mientras que el bronce fue para la italiana Guderzo, que aprovechó la falta de liderazgo en el grupo de elegidas para arrancar y encontrar un lugar en el cajón.