ISSOUDUN (FRANCIA), 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Carlos Sastre (Cervelo) confesaba que la jornada del Tour de Francia entre Limoges e Issoudun, sobre 194,5 kilómetros, había sido "bonita y tranquila" por el pausado ritmo del pelotón como medida de protesta con la prohibición del uso del pinganillo.
"He tenido tiempo para ver muchas cosas, hablar con muchos compañeros que de otra forma no sería posible, y bueno, hemos visto que al final la velocidad media siempre es la misma, alrededor de 40 kilómetros por hora", dijo.
Sastre aseguró que en el gran grupo hubo "armonía y control" por parte de los equipos de los velocistas con el único propósito de "llegar" al sprint masivo en el que se impuso el británico Mark Cavendish (Columbia).
"Para mí ha sido un día especial. Ahora comprendo por qué los corredores de la época de Bahamontes duraban tanto tiempo. A nivel particular ha sido un día en el que no he tenido complicaciones de ningún tipo, me he sentido arropado por mis compañeros", subrayó.
