LONDRES, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Atlético de Madrid perdió sus escasas opciones de adjudicarse la Emirates Cup tras empatar (1-1) este domingo con el Paris Saint Germain en la segunda jornada de este torneo veraniego tras adelantarse en el marcador, pero ver cómo un error defensivo de Pablo sepultaba sus opciones de triunfo.
Abel Resino planteó un sistema distinto al visto el sábado ante el Arsenal al utilizar solamente a Kun Agüero como único punta. El técnico dio una oportunidad al repescado Jurado, que junto al argentino, fueron lo mejor del club colchonero.
La primera mitad fue un monólogo de los rojiblancos, que controlaron con eficacia el mediocampo con la dupla formada por Keko y Cleber -estrelló un balón al larguero en el minuto 10-. Además, en la punta Jurado demostró entendimiento con Agüero, que se tradujo en sendas ocasiones que desbarató Edel.
Al borde del descanso, una combinación entre ambos fue controlada en la frontal por Agüero que recortó a su marcador y se plantó sólo ante Edel, al que también quebró, sin embargo cuando se celebraba el gol, el central Banning rebañó la bola al argentino, que cayó y provocó un penalti con su consiguiente expulsión. Al internacional, sin Diego Forlán en el campo, no le tembló el pulso y se apuntó el único tanto rojiblanco de la tarde.
Tras el descanso, el Atlético comenzó a tambalearse, ya que ante la pasividad del PSG, abrió sus líneas para aumentar su renta. Jurado estrelló en el larguero un potente disparo en el minuto 55, pero cuando todo parecía estar dominado por los madrileños, un fallo defensivo arruinó todo el trabajo.
Sessegnon, el mejor del partido según la organización, cogió la espalda de Valera para quebrar a un Pablo que llegó tarde a realizar la cobertura y servir desde la línea de fondo un balón franco a Giuly para que rematara desde el punto de penalti a placer el empate.
El Atlético intentó reaccionar, pero la ausencia de Jurado se tradujo en más responsabilidad para un Simao y un Maxi totalmente ausente salvo en las jugadas a balón parado. El portugués intervino en la última ocasión de verdadero peligro atlético al realizar una pared con el canterano Pacheco, que éste estrelló en el larguero a cinco minutos del final.
Balance escaso para un Atlético que fue mejor que su rival, pero que no supo aprovechar el hecho de que los galos jugaran con uno menos durante toda la segunda mitad. Los errores defensivos, como los del sábado, volvieron a poner de manifiesto que los madrileños necesitan mejorar en esta línea para ser competitivos de cara a la próxima eliminatoria previa de clasificación para la Liga de Campeones.
