BILBAO, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El delantero del Athletic Club Aritz Aduriz reconoció que le haría "mucha ilusión" volverse a vestir de corto para despedir la temporada ante el FC Barcelona el próximo sábado en San Mamés, pero al mismo tiempo mostró sus reservas porque no quiere correr el riesgo de una nueva recaída en la rodilla que ha tenido lesionada en las últimas jornadas.
"Estoy bastante bien. No al cien por cien, pero la rodilla va cada vez mejor y por suerte puedo empezar a entrenar con el equipo", confirmó el jugador, que añadió que a la hora de ejercitarse va "con unas cuantas reservas para no forzarla del todo" porque es consciente de que "sería absurdo" volverse "a hacer daño".
Por ello, Aduriz se debate entre la prudencia y las ganas de jugar el último encuentro de la temporada. "Hasta el sábado quedan varios días y a mí me haría mucha ilusión poder jugar, pero eso no soy quien lo tenga que decidir. Hablaremos con los médicos y, además, no sé la idea que tendrá el 'míster'. Una cosa es que me haga ilusión y otra lo que vaya a pasar luego", reconoció.
Y es que el donostiarra ya sufrió una recaída de su lesión en la rodilla derecha (una distensión del ligamento lateral interno) tras reaparecer frente al Betis en el Ruiz de Lopera, en la jornada 35ª, lo que le ha obligado a estar parado hasta ahora. Al respecto, Aduriz negó que se pecara de precipitación, señalando que fue una decisión consensuada de la que no hay que culpar a nadie.
UNA BUENA DESPEDIDA.
Juegue o no ante el Barcelona, el ariete rojiblanco lo que tiene claro es que el Athletic debe "hacer un buen partido" para poder despedirse "de la mejor manera posible de San Mamés" para premiar a una afición a la quiso "dar gracias por todo ese apoyo" que les ha dado durante todo el año. "Para nosotros ha sido importantísimo porque sin ello creo que no hubiéramos conseguido el objetivo" de la salvación, añadió.
El delante ignora cómo les recibirá la afición en este último partido porque "siempre" ha visto "a la grada animar de la mejor manera posible y con muchísimo ánimo". No obstante, aseguró que el equipo va a "respetar todas las reacciones que tenga". "Lo más importante es que nos han ayudado durante todo el año", apostilló.
APRENDER PARA EL FUTURO.
A un solo encuentro para que finalice la temporada, es hora de hacer balance de la temporada, "año difícil" del que sólo cabe sacar lecciones para el futuro. "Todos hemos aprendido muchísimas cosas que nos van a ayudar para los próximos años. Habrá que reflexionar sobre lo que hemos hecho mal, sobre lo que no ha salido bien, y esperemos que en los próximos años no tengamos tantos errores", afirmó Aduriz, que confía en el potencial de la plantilla que tiene el Athletic, en la que "sinceramente" ve a "grandísimos jugadores".
Y si algo puede extraer de positivo de esta aciaga temporada es que ha servido para darse "cuenta de lo grande que es un club". "Cuando las cosas van bien, todo el mundo rema en la misma dirección, pero cuando van mal es cuando te das cuenta de lo que grande que es un club, un equipo y una afición".
Aunque su aportación individual al equipo, traducida en seis goles, ha sido muy importante para el Athletic, Aduriz prefirió hacer una valoración personal de la temporada en clave colectiva. "En el plano personal siempre estás orgulloso cuando el objetivo colectivo se ha cumplido".
Por último, cuestionado sobre la continuidad de Javier Clemente, Aduriz, como el resto de la plantilla, prefirió mantenerse "al margen". "De momento creo que ha hecho una buena labor, y está claro que estamos pendientes de ello, pero no somos quienes tenemos que tomar la decisión", señaló.
Aritz Aduriz realizó sus declaraciones al término del entrenamiento que el Athletic realizó hoy en el campo Hurtado de Saratxo de la localidad vizcaína de Sodupe, al que se acercó un millar de aficionados que quiso ver las evoluciones de su equipo. "Es bonito salir de Lezama e ir a otros pueblos para acercarnos a todos nuestros seguidores, y ver cuánto quiere la gente al Athletic", concluyó el futbolista.
