MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección española aterrizó en tierras sudafricanas alrededor de las 11.30 de la mañana, con casi dos horas de retraso y después de más de diez horas de vuelo, para participar en la Copa Confederaciones, donde se estrenará el próximo domingo (20.30 horas) ante Nueva Zelanda.
La delegación nacional tomó tierra en el aeropuerto de Johannesburgo procedente de Bakú, donde ayer goleaba (0-6) a Azerbaiyán en un amistoso previo a su participación en la cita africana.
Tras el recibimiento oficial de la FIFA en la capital sudafricana, los internacionales tomaron un autobús que le trasladará, tras cuatro horas de viaje, a Rustenburgo, ciudad donde España hará su debut ante Nueva Zelanda.
Una vez en esta localidad, los jugadores tendrán el resto del día libre y será mañana cuando los de Vicente Del Bosque se entrenen ya en doble sesión pensando en ese estreno del domingo.
En principio, el técnico salmantino podrá disponer de todos sus efectivos, a pesar de que Cesc y Riera acabaron 'tocados' el partido contra Azerbaiyán. También habrá que ver si Piqué, Puyol y Silva, que no participaron en el amistoso de ayer, están ya recuperados de sus distintas molestias.
