MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El Atlético de Madrid, vigente campeón de la Europa League tras imponerse (3-0) al Athletic Club, ha tenido un bonito gesto con el conjunto bilbaíno en forma de pasillo en reconocimiento a la excelente competición europea que han realizado los 'leones', antes de que los jugadores y el cuerpo técnico encabezado por Marcelo Bielsa, subiese a recibir las medallas de subcampeones.
El gesto resultó más humano si cabe tras comprobar el abatimiento de los futbolistas vascos que sobre el Estadio Nacional de Bucarest se convirtieron en un auténtico paño de lagrimas tras la conclusión de una final que en ningún momento estuvo al alcance del Athletic.
Especialmente chocante resultó ver echo un manojo de nervios al joven Iker Muniain o a Ibai Gómez. Pero no únicamente fueron los más noveles, sino que futbolistas con el recorrido de Gaizka Toquero o todo un campeón mundial como Fernando Llorente se derrumbaron sobre el terreno de juego.
La actitud reverencial del Atlético de Madrid la protagonizó en mayor medida Diego Pablo Simeone, el técnico colchonero que en lugar de celebrar con los suyos el título y participar de la locura colectiva entre sus futbolistas, prefirió ir abrazando y consolando uno por uno a los perdedores.
