MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Villarreal ha conseguido su pase para las terceras semifinales continentales de su historia después de solventar sin dificultad su cruce ante el Twente de la 'Europa League', por lo que ahora deberá superar al Oporto, ya campeón en Portugal, si quiere destruir su particular barrera.
El conjunto castellonense, que ha dejado en la cuneta a rivales de entidad como el Nápoles, el Bayer Leverkusen, o el propio bando holandés, ya sabe lo que es verse entre los cuatro últimos de un torneo europeo, ya que ha disputado una semifinal de la antigua UEFA y una de la Liga de Campeones.
En la temporada 2003/2004, después de conseguir la primera Intertoto de su historia, el equipo que por entonces dirigía Manuel Pellegrini se plantó en el último escalón antes de la gran final. Sin embargo, el Valencia, con el que se ha estado disputando el dominio territorial estos últimos años, le apeó y conquistó el trofeo.
A pesar de esa decepción, fue dos cursos después cuando el 'submarino amarillo' vivió la cara más amarga de este deporte. El Villarreal, que se plantó en semifinales ante el Arsenal de Wenger, perdió por la mínima en el campo inglés y en el partido de vuelta no pudo pasar del empate a cero en uno de los momentos más tristes, por no decir el que más, de su historia.
En los últimos minutos de aquel encuentro en El Madrigal, un 26 de abril, el argentino Juan Román Riquelme retaba a Lehmann desde el punto de penalti. Sin casi levantar la vista, el mediapunta disparó, pero el meta alemán acertó la trayectoria y despertó del sueño a la entidad de Fernando Roig, que desde el palco se llevó las manos a la cabeza con lágrimas en los ojos.
Tras vivir otra experiencia en la máxima competición continental, en la que cayó ante los 'gunners' en cuartos de final, el cuadro de Garrido tiene una nueva oportunidad. A pesar del revuelo que se armó por su participación en esta edición de la 'Europa League', propiciada por los problemas económicos del Mallorca, el equipo ha sabido abstraerse y encara las semifinales con muchas opciones.
Los Cazorla, Borja Valero, Giuseppe Rossi, Nilmar y compañía tienen ante sí la oportunidad de vengar los episodios amargos del club. La cita no será contra un cualquiera, sino que espera el Oporto de Villas Boas, alumno aventajado de Mourinho y que está batiendo todos los récords en Portugal. "El fútbol nos debe una", se escucha con frecuencia en Villarreal. Es buen momento para empezar a cobrarse la deuda.
