MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delantero de Osasuna Kike Sola ha reconocido este lunes que "cuesta dormir" tras la derrota de ayer domingo ante el Valladolid, pero que no "queda otra" que levantarse y "mirar" hacia adelante.
"Cuesta dormir, porque empiezas a darle vueltas al partido, a la situación, pero hay que levantarse y mirar hacia adelante, porque no queda otra. Tenemos que limpiar el 'coco', estar juntos y tener más capacidad", indicó Kike Sola en rueda de prensa.
El jugador 'rojillo' insistió en que el equipo se dejó "el alma" en el partido. "Tenemos que insistir en el trabajo. Nadie puede dudar de nuestro sacrificio, el partido era de Osasuna, pero éstas son las cosas que tiene el fútbol. Estamos fastidiados, no puedo ser. Yo tuve dos y no marqué, mientras que ellos tuvieron una y media y volaron los tres puntos", aseguró.
Además, el atacante mostró todo su apoyo a su entrenador José Luis Mendilibar. "La culpa no es del entrenador, es de todos, él es el capitán del barco y parece que todas las críticas van hacia él, pero no tiene que ser así, cada uno debemos de asumir nuestra culpa. Nosotros estamos con él al cien por cien, yo el primero y el resto del grupo, también", señaló.
El futbolista navarro explicó que saldrán a "ganar" en el partido del próximo sábado ante el Espanyol. "Tiene que cambiar la suerte, porque el equipo insiste e insiste. Llevamos dos partidos interesantes y, si seguimos con estas ganas y este carácter, todo va a cambiar. En Cornellá debemos de salir con la mentalidad de ayer, el Espanyol es un rival directo y vamos a ir a ganar", dijo.
