FLORENCIA (ITALIA), 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador de la Fiorentina, Cesare Prandelli, reconoció que su equipo afronta el primer partido de los octavos de final, que le enfrenta al Bayern de Munich, con la intención de revertir el mal momento de juego por el que atraviesa y sacar algo positivo "para podérnosla jugar en Florencia".
"Queremos salir de este estadio con la conciencia de podérnosla jugar en Florencia. Es un partido muy, muy difícil. Pero estamos orgullosos de estar aquí, y jugaremos estos octavos de final con toda la convicción y la determinación posible", explicó Prandelli, que afronta el partido de mañana como "la posibilidad de que el equipo vuelva a encontrarse".
La formación viola acumula cuatro derrotas en los últimos cinco partidos de liga, aunque no es eso lo que más preocupa al técnico italiano en la víspera del partido de ida de octavos. "No es el momento oportuno para comprender lo que nos ha pasado en la liga durante las últimas semanas, ahora sólo nos toca pensar en el partido de mañana", comentó.
Un partido para el que se mostró "muy optimista" tras comprobar el estado de ánimo que reflejan sus jugadores y a pesar del 3-0 recibido en la última visita del equipo al Allianz Arena. "He visto señales positivas en los jugadores y soy muy optimista en este momento, dijo el preparador transalpino.
"La experiencia del año pasado nos servirá, pero ahora tenemos que encontrar nuestro espíritu, aportar cosas importantes y jugar con entusiasmo, con la intención de demostrar que todo aquello que hemos hecho en Champions hasta ahora es merecido. Debemos tratar con mucho cuidado los detalles y mantener un orden táctico", previno.
De cara al partido de mañana, la única duda es el brasileño Felipe, con "problemas en los flexores", toda vez que Jovetic puede jugar y Gilardino "merece una confianza incondicional". "Sólo necesita algo positivo. Y puede ocurrir mañana", sentenció acerca del delantero, que lleva sin marcar desde el 6 de enero.
