LONDRES, 4 Sep. (EP/Reuters) -
Un portavoz del Manchester United ha asegurado que el club inglés no tiene "nada que temer" en el litigio abierto por el fichaje de la joven promesa francesa de 16 años Paul Pogba, adquirido el mes pasado procedente del Le Havre, que ha pedido a la FIFA una investigación en un caso similar al del Chelsea, que no podrá fichar hasta el mercado de invierno de 2010-2011 tras la contratación irregular de Gael Kakuta en 2007.
"En lo que a nosotros respecta, hemos actuado dentro de los reglamentos de traspasos de la UEFA y de la FIFA. No tenemos nada que hacer porque no hemos hecho nada incorrecto. Sabemos que el Le Havre no está muy contento con nosotros, pero hemos actuado correctamente", aseguró un portavoz del United a 'Reuters'.
Sin embargo, el director ejecutivo del Le Havre, Alain Belsoeur, sostiene que tiene pruebas que demuestran que el club inglés ofreció incentivos al joven jugador de 16 años para fichar, y que incluirá estas evidencias en el informe que remitirá a la FIFA.
Belsoeur explicó que piensa "continuar" con el caso ante el organismo. "Es un caso muy serio. Tenemos confianza en que lo ganaremos, será lo mejor para nuestro club, pero también para el deporte", señaló el dirigente del Le Havre a la prensa inglesa.
Pogba es capitán de la selección francesa sub-16 y una de las más reputadas promesas del fútbol galo, pero todavía no puede jugar con el United por problemas con su traspaso, después de que el Le Havre acusara al club británico de ofrecer dinero a los padres del jugador a cambio de rescindir su contrato con el equipo francés.
El caso tiene paralelismos con el fichaje de Kakuta por el Chelsea. La FIFA decidió prohibir ayer al club inglés fichar hasta el mercado de invierno de 2010-2011 al quitarle la razón por la disputa contractual con el jugador Gael Kakuta, que juegan en el equipo reserva y que llegó al club en 2007 procedente del Racing Lens.
Al parecer, el Racing Lens había presentado una reclamación a la FIFA por la ruptura del contrato de Kakuta y también solicitaba sanciones deportivas para el jugador y su nuevo club. La FIFA indicó que el futbolista rompió un acuerdo firmado y que el Chelsea le indujo a hacerlo.
