MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Sevilla, Marcelino García Toral, ha reconocido que tras la derrota encajada ante el Villareal (1-2) seguirá trabajando "hasta que los que deciden piensen otra cosa", al tiempo que se mostró "decepcionado" por el resultado de este domingo.
"No tenemos una línea de juego regular ni acierto. Los resultados son negativos, pero trabajaré hasta que los que deciden piensen otra cosa. Los resultados son los que son y los que nos dejan sin trabajo, no las personas. No bajo los brazos y sé de donde vengo y con la ilusión que llegué", aseguró el asturiano en rueda de prensa, al ser cuestionado por su futuro.
Marcelino, que reconoció que estaba "decepcionado" por el resultado, lamenta que el equipo sevillista "estaba excesivamente tenso". "Los malos resultados se van acumulando y eso es falta de autoestima. Tengo un grado de culpabilidad como el de cualquier entrenador que intenta convencer a sus jugadores, pero no he logrado que crean que esta es la forma de ganar. Deben estar comprometidos, pero con el club, no con una persona", señaló.
El asturiano manifestó que estaba "decepcionado al final". "Estábamos en el segundo tiempo con un partido de ida y vuelta, y cualquiera se podía adelantar. Cuando estábamos más cerca del 2-1 llegó el gol de Camuñas faltando poco, por lo que fue un mazazo grande", comentó.
"En el primer tiempo tenían ellos más dominio pero llegamos y generamos ocasiones. El rival tenía más efectivos por dentro y no recuperábamos. Cuando lo hicimos, nos faltó continuidad. No creo que haya sido un suicidio porque buscábamos igualdad en el mediocampo e intentar ganar el partido", explicó sobre como vio al equipo.
Por último, no considera que haya que replantearse los objetivos que se fijaron a principios de temporada a pesar de la mala racha del equipo: "No hay una distancia que sea definitiva. La racha última dice que es muy difícil llegar, pero todo puede cambiar. No hay que replantear el objetivo sino intentar ganar".
