BARCELONA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El segundo entrenador del Sevilla, Juan Manuel Lillo, ha expresado este martes que no existe equipo que "haya crecido más" que el conjunto hispalense, afirmando que está "en lo más alto de Europa", en una temporada donde el primer objetivo será conquistar la Supercopa de Europa ante el Real Madrid el próximo 9 de agosto.
"No creo que haya otro club que haya crecido más en Europa en los últimos años de forma tan exponencial, está claro que el nombre del Sevilla FC y su marca está en lo más alto de Europa", indicó en una entrevista concedida para los medios de la entidad.
Contra los blancos, el Sevilla medirá sus fuerzas con un proyecto aún a medio hacer. "Todo lo que construyas estructuralmente es para que eches mano de ello coyunturalmente. ¿Y cuál es la primera coyuntura con la que, además, podemos ganar un título? Pues la del Real Madrid", explicó.
El argentino Jorge Sampaoli comandará el nuevo proyecto del campeón de la Europa League tras la marcha de Unai Emery, en una etapa que promete mayor posesión. "Nadie juega al fútbol pensando que esto se hace sin pelota. Lo que te hace jugador, y más en este deporte, es el contacto con la pelota, es la naturaleza del juego, no vamos a ir en contra de ella", explicó el vasco.
Pese a la apuesta por llevar la inciciativa en los partidos, Lillo desconoce aún todas las particularidades tácticas que quiere implementar Sampaoli. "Es algo que yo también me pregunto, eso no lo sabe nadie, porque dependemos de los rivales. Pero sí podemos hablar de intencionalidades. Nos hemos juntado unos técnicos a los que nos cuesta mucho convivir sin balón, o con no merecer ganar", explicó.
El exentrenador de Tenerife, Zaragoza y Real Sociedad, entre otros, percibe "algo muy bien construido" en el vestuario andaluz. "Se aprecian unos a los otros y veo mucho respeto profesional, y eso te lleva a la confianza. Hay pilares que vienen del tiempo y que han servido para que este vestuario viva como quiere jugar", señaló para remarcar después que "existe cultura de trabajo y afecto".
De su nuevo rol en la sombra, Lillo tirará de experiencia. "Es una postura muy egoísta por mi parte, porque quiero ayudarme, ayudando, echar una mano, no hay más, compartir determinadas cuestiones de alguien que lleva entrenando desde que tenía 15 años. Y es grato recibir la vejez creyendo conocer más de uno mismo", concluyó.
