MÓNACO, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El técnico del FC Barcelona, Frank Rijkaard, aseguró que a su equipo le faltó "chispa" y "algo" en cuanto a su actitud en el césped del estadio Louis II de Mónaco, en el que perdió la Supercopa de Europa ante el Sevilla (0-3) de modo contundente.
Rijkaard no quiso culpar a la hipotética euforia instalada en el seno de la entidad. "Casi siempre hemos dicho que no queremos la euforia. Viene dada desde fuera. Hemos llegado a esto gracias al trabajo y a la mentalidad. Por eso tampoco vamos a cambiar ahora todo lo que hemos hecho. Hay que seguir trabajando", explicó.
El preparador del cuadro blaugrana tampoco dudó en elogiar el desempeño del Sevilla. "Ha jugado de forma contundente y nosotros hemos tenido una mala noche. Nos ha superado en todas las facetas y no digo que haya jugadores que hayan entrado al campo para no ganar, pero ha faltado algo", indicó.
Rijkaard apuntó además que fue el segundo gol de Kanouté el que rompió el partido. "Nosotros hemos tenido la posesión del balón, pero casi siempre sin peligro. Hacíamos correr de un lado a otro, pero no había nadie para rematar el centro final", explicó.
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