MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) aseguró que en Malasia, escenario este fin de semana de la segunda prueba del Mundial, aspira al triunfo después de comprobar en Bahrein, donde logró un meritorio tercer puesto después de salir desde el último lugar de la parrilla de salida.
"Mi carrera en Bahrein demostró que el MP4-21 es un coche competitivo, a pesar de la carga pesada de combustible que yo tuve en la mayor parte de la carrera con respecto al resto, era rápido", indicó.
Raikkonen tan sólo espera que en Sepang le acompañe la suerte que no tuvo en Bahrein, cuando rompió su coche en la primera de las tandas de clasificación del sábado, y que pueda "tener una mejor calificación, de modo que pueda mejorar mi posición final en Bahrein".
Para el finlandés el de Malasia es un trazado complicado en el que hay que trabajar en un coche para ser "eficaces" tanto en las zonas de alta velocidad, como la primera parte y el final, como en las lentas, en las que se suele jugar el "conseguir un buen tiempo".
'Ice Man', que después de la prueba inaugural del Mundial reconoce que ha pasado unos días de descanso haciendo entrenamiento físico en condiciones de calor, destacó la importancia que puede tener éste mismo en Sepang, con unas condiciones extremas tanto para los pilotos como para los monoplazas.
"La deshidratación afecta niveles de concentración, fuerza de músculo y resistencia, y entonces he estado trabajando con mi entrenador para evitar esto", apuntó, añadiendo que también su MP4-21 contará con modificaciones en su refrigeración para contrarrestar este calor.
