BERLÍN, 25 Oct. (dpa/EP) -
El gobierno de Kosovo ha amenazado con tomar represalias deportivas y ha pedido sanciones para los organizadores del Mundial de Boxeo que se está celebrando en Serbia después de que los organizadores se negasen a la asistencias de los púgiles de este país.
Kosovo es una antigua parte de Serbia que declaró unilateralmente su independencia en 2008 y que es reconocida por alrededor de 100 naciones, pero no por Serbia, que todavía la considera parte de su país. También tiene el reconocimiento de organismos como el Comité Olímpico Internacional (COI) que cargado contra la Federación Internacional de Boxeo (AIBA) por dar al país balcánico la organización de estos campeonato.
Sin embargo, Kosovo exige mano dura por lo que considera "una violación grave y flagrante de los principios internacionales básicos en el deporte", según dijo este lunes su ministro de Deportes, Hajrulla Ceku, en 'Twitter'.
"El gobierno de Kosovo pide a la AIBA y al COI que penalicen a los organizadores del evento en Serbia y pide urgentemente a la UE que condene a Serbia por esta gran transgresión contra nuestros atletas y deportes en todas partes", añadió.
Por su parte, la AIBA indicó el pasado sábado que estaba en conversaciones con los organizadores de la cita y que esperaba que la delegación kosovar no fuese "tratada de manera diferente a la delegación de cualquier otro miembro" del organismo.
