MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La nadadora española Marina García se mostró muy feliz tras la conquista de la medalla de plata en los 200 braza del Europeo de Chartres (Francia), que se celebra hasta el domingo en piscina corta, y aseguró que subir al podio es una "buena señal" para el "gran objetivo": el Mundial del próximo año en Barcelona.
"Me he sentido muy bien en la final, con muchas fuerzas a estas alturas de la temporada. Me ha servido mucho tener a Rikke (Pedersen) delante marcando el ritmo para conseguir esta medalla, que es una buena señal cara al gran objetivo de la temporada que es para mí el Mundial de Barcelona 2013 en casa", dijo la joven catalana.
Aunque García también valoró el récord de España, que firmó con un crono de 2.20.57, con lo que mejora los 2.21.65 de Mireia Belmonte en Manchester 2008. "También doy valor al récord de España, llevaba buscándolo varios años y por fin ha caído. Yo soy más de piscina larga pero quiero seguir progresando y nadar frente a las mejores", concluyó.
