"La vida me ha enseñado a prepararme yo, ir día a día y apretar los dientes"
MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Carlos Sainz (Volkswagen) aseguró que afrontará su cuarta participación en el Rally Dakar, que comienza el 1 de enero en Buenos Aires, con la misma estrategia de siempre y lanzándose al ataque desde los primeros compases ya que sabe que sus principales rivales serán sus compañeros en el equipo alemán.
"Vamos motivados, a intentar ganar y con la intención de siempre. Mi estrategia ya la conocéis, yo voy a tratar de ir delante y con cuidado. Ahora, Volkswagen tiene el mejor coche con diferencia", afirmó durante su tradicional comida de despedida con la prensa antes de partir a tierras sudamericanas.
El madrileño recalcó que el año pasado, cuando se cayó en el barranco "iba despacio". "Paré a los que venían detrás, que si no también se hubieran chocado. Así que la estrategia será la misma que usé en mi primer año. Entonces se nos rompían cosas a todos, no sólo a mí. En mis dos primeros años no estaba el coche a la altura", indicó.
El bicampeón del mundo de rallys, que esta campaña ha ganado el Rally dos Sertoes y la Ruta de la Seda, se mostró muy satisfecho con su Touareg. "El coche cada vez es mejor, más robusto y no da problemas aunque en el Dakar nunca se sabe lo que va a pasar", reconoció.
El veterano piloto apunta a sus compañeros en Volkswagen, Giniel de Villiers, defensor del título, y Nasser Al-Attiyah como sus "principales rivales". "Mi equipo este año es aún más fuerte con la incorporación de Al-Attiyah y los BMW serán la alternativa, sin olvidar los 'buggys' que tendrán sus opciones en alguna etapa", valoró.
Sainz consideró que el qatarí "irá más rápido" y que el sudafricano se conformará con "no fallar y ser machacón, que esa es su táctica". "No es a quién temo más porque los dos van a estar delante y voy a pelear con ellos aunque tienen dos estrategias completamente distintas", apuntó.
Sin embargo, no duda al asegurar que las órdenes de equipo se darán antes que en la pasada edición, aunque reconoció que es "complicado" aceptarlas. "Cada carrera es distinta y no sabemos dónde estarán nuestros rivales. La vida me ha enseñado a prepararme, ir día a día y apretar los dientes. Creo que Kris Nissen --director deportivo-- tardó el año pasado en darlas y se arrepintió", confesó.
"YO NO CREO EN LA JUSTICIA DEPORTIVA".
Por otra parte, el madrileño reiteró que el mítico 'raid' es diferente a todos los demás y por eso no cree que su mala suerte del año pasado se revierta. "Yo no creo en la justicia deportiva. El año pasado tuve mala suerte. A tres días del final, contaba con media hora de ventaja y me quedé fuera de la carrera en un camino mal señalizado, pero el Dakar es así", aseveró.
En cuanto al recorrido de la presente edición, lo calificó como "parecido" al del año pasado a pesar de ser al revés. "Habrá más arena y más fuera de pista. Pero Atacama será igual aunque este año lo crucemos al revés. Yo no recuerdo nada de las etapas, ya me costaba recordar 30 kilómetros en mi etapa en el Mundial de Rallys", destacó.
Por otra parte, a Sáinz no le gusta empezar detrás de Robby Gordon. "No me hace ilusión porque el 'buggy' va lento en esos caminos. Mi objetivo es estar delante desde el principio porque en Volkswagen puede haber órdenes de equipo y prefiero estar arriba en la clasificación", aseguró.
Y además, lanzó un deseo a la organización. "Espero que el 'roadbook' sea mejor que el del año pasado porque es fundamental. A veces pienso que la organización lo hace mal aposta para que ocurra algo en carrera", añadió.
Sainz subrayó que la decepción del pasado año "está olvidada" y ahora sólo piensa en "intentar ganar". "En la vida del deportista hay que valorar las cosas en su justa medida, tanto los triunfos como los fracasos, celebrarlos y analizarlos y después, pasar página. Hay que tirar para adelante y sacar buenas conclusiones", comentó.
Por otra parte, confía en tener buen entendimiento con su nuevo copiloto, Lucas Cruz. "El año pasado se rompió el 'matrimonio' con Perrin y empiezo una nueva etapa con Lucas Cruz, con el que he corrido desde el inicio de la temporada. Hemos corrido juntos el Rally de Sertoes y la Ruta de la Seda y en las dos carreras nos ha ido bien", puntualizó.
"Antes de nada quiero dar las gracias a Lucas porque la tarea de copiloto es ingrata. Si no nos sale bien, no será por falta de ganas ni de profesionalidad, aunque en el deporte, el azar siempre juega un papel importante", añadió.
Sainz no quiso hablar de próximas ediciones del Dakar. "El futuro ya se verá. Yo seguiré si tengo un coche con opciones para ganar y si sigo teniendo ganas de competir. A mí no me apetece ir al Dakar si no tengo opción de ganar", insistió.
Por último, agradeció la atención de la prensa. "Ésta es una fecha señalada y cuando me retire, organizaré yo esta comida para seguir reuniéndome con vosotros. Me da gusto veros y os lo quiero agradecer", finalizó.
LUCAS CRUZ: "EL TRABAJO CONJUNTO NOS HACE CREAR UN BUEN EQUIPO".
Por otra parte, Lucas Cruz resaltó que los dos tienen "las mismas motivaciones" y explicó en que consiste su labor. "Para ser un buen copiloto, debes limitarte a hacer tu trabajo. Es clave conseguir la información antes que nadie. El trabajo conjunto nos hace crear un buen equipo", afirmó.
El catalán reconoció haberse sentido orgulloso al recibir la llamada de Sainz. "Cuando Mitsubishi dejó la competición, me llamó Carlos y para mí fue un honor. Me hizo mucha ilusión que contara conmigo", indicó.
Por último, el barcelonés, que bromeó con la diferencia de edad que tiene con Sainz, recalcó no temer la presión. "No tengo presión ni nervios, se quedan fuera cuando te pones el casco", afirmó al tiempo que reconocía haberse adaptado "al estilo de Carlos".
